Pedro Rico, alcalde de
Madrid, quiso organizar un festejo taurino para recaudar fondos en favor de los trabajadores en paro, y pensó que el beneficio sería mayor si la corrida se celebraba en la
Monumental. Y así fue. Ocho coletudos se ofrecieron a matar gratis ocho
toros de diferentes ganaderías. Fueron Diego Mazquiarán Fortuna, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Fausto Barajas, Luis
Fuentes Bejarano, Vicente Barrera, Fermín Espinosa Armillita y Manuel Mejías Bienvenida, que lidiaron
ganado de Juan Pedro Domecq.