El Real
Monasterio de la Encarnación es un
convento de monjas agustinas recoletas. La institución, a la que pertenecieron damas de la alta nobleza, fue fundada por
la reina Margarita de
Austria, esposa de Felipe III, a comienzos del XVII. El arquitecto del
edificio fue fray Alberto de la Madre de Dios, que lo edificó entre 1611 y 1616.