Las
esculturas son testigos silenciosos de la vida urbana, presenciando el ir y venir de las personas a lo largo de los años.
El propósito del
arte es quitar el
polvo de la rutina de nuestras
almas.
La
escultura crece a la luz abierta y con el movimiento del sol su aspecto siempre está cambiando.
"Pupila ciega bajo el
cielo
qué serena ilusión tienes,
estatua,
de eternidad bajo la clara
noche".