EL PODENCO CRUCE DE LOBO, JEFE DE LA MANADA.
Cuentan que han visto por la Sierra de Madrid aun perro podenco, cruce de lobo, que parece dominar la manada de esos animales salvajes, que no paran de hacer de las suyas, ya que animal que se les pone delante tratan de sacrificarle para que les sirva de comida. Incluso los jabalís salvajes que corren todas esas veredas donde las encinas se las ve floridas, los lobos las tienen en su recorrido, y según comentarios han visto que algún jabalí ha sido atacado y víctima de esa manada de lobos hambrientos. este podenco de color marrón oscuro, y las orejas de lobo de Caperucita, desde su infancia perruna, siempre enseño sus dientes que parecen de acero inoxidable, y según comentan fue aceptado como lobo en esa manada de fieras que buscan comida, y dan miedo el verlas y escuchar sus alaridos de lobos hambrientos, en la noche los ecos que se escuchan en la lejanía te imponen un respeto, Este podenco fue amamantado con leche normal de vaca, criado a todo lujo, y un buen día abandono su casa, buscando a esos animales que parecían esperarle, al verlos en películas de fauna, y haber escuchado en la Sierra de La Tortuga y El Picazo sus alaridos, que parecían ser los mismos que el podenco lanzaba de vez en cuando, sobre todo cuando sonaba una sirena de ambulancia o coche de bomberos. Este podenco había tenido encuentros con caballos, burros, ardillas, incluso ratones y ratas, a las que quería siempre atacar sin ningún miedo, Se ve que su habilidad era enorme, según cuentan los que le conocieron de poca edad, que pegaba brincos de hasta dos metros de altura, y que en la casa que le criaron saltaba los tresillos en el comedor sin tocarles, dicen que era rápido como si fuera un relámpago, y eso parece ser que los demás lobos les hizo sentirse más fuertes y temidos. Nunca más volvió a su antigua vivienda, ni trato de volver a ver a su jefa, la que le dio de comer y le enseño a respetar ciertas normas, que el podenco nunca admitió. Solo tenía dos años recién cumplidos, cuando se alejó de Madrid y empezó su vida de lobo terrible. G X Cantalapiedra.
Cuentan que han visto por la Sierra de Madrid aun perro podenco, cruce de lobo, que parece dominar la manada de esos animales salvajes, que no paran de hacer de las suyas, ya que animal que se les pone delante tratan de sacrificarle para que les sirva de comida. Incluso los jabalís salvajes que corren todas esas veredas donde las encinas se las ve floridas, los lobos las tienen en su recorrido, y según comentarios han visto que algún jabalí ha sido atacado y víctima de esa manada de lobos hambrientos. este podenco de color marrón oscuro, y las orejas de lobo de Caperucita, desde su infancia perruna, siempre enseño sus dientes que parecen de acero inoxidable, y según comentan fue aceptado como lobo en esa manada de fieras que buscan comida, y dan miedo el verlas y escuchar sus alaridos de lobos hambrientos, en la noche los ecos que se escuchan en la lejanía te imponen un respeto, Este podenco fue amamantado con leche normal de vaca, criado a todo lujo, y un buen día abandono su casa, buscando a esos animales que parecían esperarle, al verlos en películas de fauna, y haber escuchado en la Sierra de La Tortuga y El Picazo sus alaridos, que parecían ser los mismos que el podenco lanzaba de vez en cuando, sobre todo cuando sonaba una sirena de ambulancia o coche de bomberos. Este podenco había tenido encuentros con caballos, burros, ardillas, incluso ratones y ratas, a las que quería siempre atacar sin ningún miedo, Se ve que su habilidad era enorme, según cuentan los que le conocieron de poca edad, que pegaba brincos de hasta dos metros de altura, y que en la casa que le criaron saltaba los tresillos en el comedor sin tocarles, dicen que era rápido como si fuera un relámpago, y eso parece ser que los demás lobos les hizo sentirse más fuertes y temidos. Nunca más volvió a su antigua vivienda, ni trato de volver a ver a su jefa, la que le dio de comer y le enseño a respetar ciertas normas, que el podenco nunca admitió. Solo tenía dos años recién cumplidos, cuando se alejó de Madrid y empezó su vida de lobo terrible. G X Cantalapiedra.