LA NOCHE DABA RESPETO EN HOYO DE MANZANARES
Aquel hombre madrileño
que nunca tembló de miedo,
pensó que la vida es sueño
y que todo es un enredo.
Desde su coche mirando
aquel jabalí bien hecho,
mientras temblaba pensando
que el camino no es derecho.
La carretera por medio
y sobre ella los colmillos,
el hombre buscó remedio
al temer los grandes brillos.
El jabalí renegando,
en la noche temerosa,
el viento llegó gritando
sobre la curva horrorosa.
Seguir de frente pensaba
con el jabalí delante,
aquel animal forzaba
a saber, que era arrogante.
El hombre tembló de miedo
en la oscuridad del campo,
y sin pensar en un credo
no quiso sufrir espanto.
Las cuatro de la mañana
nadie vino circulando,
pensar en la vida sana
es que nada va pasando.
Aquel jabalí valiente
que su zona reclamaba,
al hombre mostró su ambiente
mientras el miedo flotaba.
G X Cantalapiedra.
Aquel hombre madrileño
que nunca tembló de miedo,
pensó que la vida es sueño
y que todo es un enredo.
Desde su coche mirando
aquel jabalí bien hecho,
mientras temblaba pensando
que el camino no es derecho.
La carretera por medio
y sobre ella los colmillos,
el hombre buscó remedio
al temer los grandes brillos.
El jabalí renegando,
en la noche temerosa,
el viento llegó gritando
sobre la curva horrorosa.
Seguir de frente pensaba
con el jabalí delante,
aquel animal forzaba
a saber, que era arrogante.
El hombre tembló de miedo
en la oscuridad del campo,
y sin pensar en un credo
no quiso sufrir espanto.
Las cuatro de la mañana
nadie vino circulando,
pensar en la vida sana
es que nada va pasando.
Aquel jabalí valiente
que su zona reclamaba,
al hombre mostró su ambiente
mientras el miedo flotaba.
G X Cantalapiedra.