ARANJUEZ: Y las palabras en estanterías...

Y las palabras en estanterías
dejaré y cobren lucidez allí,
mientras oigo y veo con frenesí
de Aranjuez, paraíso y melodía,

el natural trasiego de los días
y de ser capaz de definir
tal como es, esta belleza sin fin,
publicar su poesía y hacerla mía.

Sus palacios y sus ricas estancias
de fascinación es ese paisaje
de la vega, extendida por los píes

del Tajo y que sustancia la distancia
más breve entre artificial y salvaje,
terrenal, celestial o ideal más fiel.