El
puente sobre el
río Ebro en
Tortosa, constituye la obra de
fábrica más significativa de la línea de ferrocarril de
Valencia a
Tarragona. Su construcción fue muy laboriosa y retrasó la inauguración final de la línea que, como era habitual, se puso en servicio por tramos. El puente, finalmente, se inauguró el 21 de junio de 1868 y fue reconstruido después de la Guerra Civil.
Actualmente se ha rehabilitado y se usa como punto de partida de la
Vía Verde de la Val de Zafán que une Tortosa con Alcañiz y la Puebla de Híjar. Se trata de un itinerario no motorizado para ciclistas, caminantes, patinadores,
caballos, etc.