lugares, TARRAGONA

En un paseo por la ciudad. La Rambla. Me encuentro sentado tocando a un acordeonista que desde hace unos años merodea deambulando con sus magistrales dotes de buen músico.
Le veía hace unos años acompañado de otro músico con un clarinete. Formaban un Dúo de excepción, que marcaba los corazones de quienes les escuchaban. Lo penoso es que unos talentos como estos no tengan un lugar privilegiado entre celebridades, a pesar de que vivimos en una ciudad tan tranquila y están aportando armonía y bienestar con su música. Para mí que continúe así ofreciéndonos ese despliegue de sentimientos con su música, pero que llegue a tener un lugar de fama porque se la merece.