Ofertas de luz y gas

DARMOS: Vuelve el mes de Abril y con él la semana santa, pará...

Vuelve el mes de Abril y con él la semana santa, pará algunos días de recogimiento y meditación, pará otros vacaciones con días de excursiones y acampadas.
Como todos los años Darmós celebra también estos días tan sañalados, llenándose el pueblo de visitantes, tanto de los que son asiduos de todos los años teniendo su segunda residencia aquí, como los que van de paso y se paran a visitar el pueblo aprovechando, para comprar vino en sus estupendas bodegas, a las que gracias a ellas el nombre de Darmós es conocido en gran parte de España y del mundo.
Como ya he comentado antes la semana Santa para algunos son días de recogimiento espiritual días en los que se, puede asistir a oficios religiosos y profesiones.
En Darmós siempre se han celebrado con mucho fervor estos eventos, recuerdo que en mi infancia nos decían que a partir del Jueves Santo no, podían sonar las campanas de la iglesia, y para sustituir los efectos de estas nos armábamos de carracas, unas eran pequeñas, pero avía una que era enorme en forma de cruz, que la solía llevar el monaguillo de mas antigüedad en la escolanía de la iglesia y llamado monaguillo mayor, dando tres vueltas al pueblo que eran los tres toques que anunciaban el comienzo del oficio que se tenía que celebrar en ese momento, y de paso con nuestra inocencia infantil creíamos que espantábamos al diablo con el ruido de las carracas, lástima que esta tradición se haya perdido como tantas otras, ahora ya vuelven a sonar las campanas y apretando un botón suenan solas,” quien lo ha vito y quien lo ve”
El jueves Santo por la tarde comienzan los oficios religiosos, a las diez de la noche del mismo jueves la hora Santa, quedando abierta la iglesia para la oración, con las personas que se han querido apuntar para hacer turnos y acompañar al Santísimo en el monumento. Antiguamente se solían hacer turnos toda la noche quedando la iglesia abierta, ahora se suele cerrar y, abrirse de nuevo a la madrugada de viernes Santo.
El viernes Santo es el día más completo por, la mañana vía crucis por las calles de la población, en la tarde oficio religioso, por la noche la procesión del silencio, en lo que es tradición que las mujeres lleven en hombros la peaña de la virgen de los Dolores, y un señor que tradicionalmente es el mismo de todos los años el que acarrea con su fuerza la pesada cruz del Santo Cristo, mientras las antorchas que llevan la gente iluminan el camino, las ventanas se engalanan con bombillas para alumbrar el paso de la procesión, esta tradición es de toda la vida y, ojala nunca se pierda como ha pasado en poblaciones que yo he visitado, en que ya no celebra esta procesión nocturna, y en otras jamás se ha celebrado.
El Sábado ya es el día que se ve más turismo rural, gente andando por los senderos, bicicletas por los caminos mas concurridos, como es el camino de las cuevas que une Mora la Nueva con Darmós y en el que siempre hay gente que sube y baja, parece que el sábado se el día favorito para moverse y para encargar las monas, ese pastel tradicional catalán que, según la tradición entregan los padrinos a sus ahijados el Domingo de Gloria.
Al llegar a este Domingo de Gloria y, después de la misa los ahijados se dirigen a casa de los padrinos a buscar las clásicas monas, qué para algunos que están creciditos y toda vía viven sus padrinos, se completan a mas con algún dinerillo o un regalo.
Y por fin llega el lunes de pascua o, también llamado el día de comer la mona, ese clásico pastel catalán que algunos si no se lo comieron el Domingo, guardaron un trozo para este día de campo.
Hace ya bastantes años que la asociación de vecinos San Miguel Arcángel, organiza una paella de arroz para este día en el patio de las escuelas, una paella que este año se estrenara ya jubilando la anterior, dando más calidad y sabor a los alimentos que se cocinen en ella para unas doscientas personas, para participar se deben adquirir unos tickets, para que los que organizan esta paella sepan la cantidad de gente que irá a comer, todos sus asistentes suelen traerse las mesas y sillas de sus casas para instalarse en el patio, donde más tarde irán a buscar su ración de paella, pero sin antes haber comido los entremeses, ensaladas o aperitivos que cada familia aporta para ellos, sin olvidar la mona que algunos muestran orgullosos a sus vecinos de mesa, dé que la suya es más grande y sabrosa que ninguna.
Y ya después de comer la gente suele hacer tertulia tomando café y licores, pasándose por las mesas de sus vecinos, familiares o amigos, felicitando las pascuas y despedirse hasta el año que viene para que puedan festejar estas fiestas todos juntos.
Más tarde ya cada uno regresa a su casa, diciendo adiós a los que para muchos fueron días de vacaciones teniendo que regresar el día siguiente a sus lugares de origen para volver al trabajo, y otros solo cuatro días de fiesta que les valió para desconectarse de su vida cotidiana.