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CAMBRILS: ¡Por Dios, Tamboriler, no digas esas cosas!. Vosotros...

¡Por Dios, Tamboriler, no digas esas cosas!. Vosotros estáis acostumbrados a buenos jugadores de medio pelo. A los verdaderamente buenos los espantáis en una sola temporada (léase Maradona, Ronaldo), de manera que Raúl, en el caso de que tuviérais el suficiente dinero para pagar al mejor del mundo, sólo os duraría un añito. Para eso no creo que se molestara en pasar de la realeza a la aristocrácia, del mejor del mundo a un segundón, a uno de los buenos, pero del montón al fin y al cabo.
Desengáñate, eso es imposible, no está hecha la miel para la boca del asno. Seguir con lo que tenéis, que no os va mal, aunque jueguen más los de los despachos que los de la cancha.

Bnb.