Tranquilos, campeones, que un bisturí, tres días de suero y la enfermera de psicosis no pueden con un pedazo catalán como yo.Sin entrar en las patadas a la historia dadas por los acémilas de turno, incapaces de rebatir a la Niña y tirando de lo absurdo milenario, sólo digo que en la clínica Delfos de Barcelona tuve la gran suerte de ver, tras muchos años, el festival de Eurovisión.Pensaba en la cara de los inmovilistas españoles, que estos lo ven en familia no lo dudéis, cuando escucharan a Macedonia, Lituania, Serbia, o sea, países reconocidos internacionalmente, tener voz y voto en el reino de Massiel y Salomé.Ahora me cascáis la milonga del conflicto de los Balcanes y todo eso.Y mi risa se escuchará en el Tibidabo.Todavía no os habéis enterado que Cataluña sólo quiere ser Cataluña.Es así de simple, complicado para aquellos que apelan y retroceden a los romanos, incluso.Cuánta memez, porque entonces lo mejor sería reivindicar a Darwin, comer plátanos y cascárnosla mutuamente a la sombra de un ciprés.Hemos llegado a Marte, hay otros mundos dicen, Europa se abre de patas a cualquier comunidad democrática, hasta el ciudadano Juan Carlos nos llama la atención por no seguir el camino marcado por el mundo sajón y aquí, en la ilustre piel de toro, queremos seguir con los votos a bríos, unagrandeylibrevivaspaña e Isabel y Fernando tanto monta monta tanto.Evolución, libertad, expresividad, conciencia personal y respeto plural:conceptos que no queréis aprender porque no os sale de los cascabeles.Y la última, el caso leonés y su voto.Yo me he equivocado en la vida cien mil veces, y las que me quedan, pero confundir el PSOE con la Falange me parece, más que grave, rocambolesco.No te quedes en el ismo, prueba a mirar qué precede a la terminación y si el tiempo y la autoridad te lo permite, como en las corridas de toros, prueba a empaparte de las doctrinas políticas que corren por ahí.Igual tu capacidad de sorpresa es infinita y la próxima vez que votes será aquello que está más acorde con tus escritos.
Bnb, voy por tí en la próxima parrafada.
Niña, ¿qué te voy a decir?.Ya sabes que aquí tendrás siempre un apoyo.Mi hija también es de JERC, de san Martí.
El Tamboriler del Bruch.
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