Era tan fuerte nuestra afición al futbol que muchos dias no asistiamos a clase, con lo que el Director a veces nos esperaba a nuestro regreso y nos abroncaba, era una edad critica y a veces regresabamos tarde por estar de ligue con nuestras compañeras, recuerdo tambien a ELENA GALINDO, preciosa criatura de ojos grandes. Que tiempos aquellos donde no habia ordenadores, ni internet, un amigo entrañable fué tambien MANUEL SANCHEZ, que permitió que algunas tardes despues de jugar y entrenar me dejó ducharme en su casa con lo que hicimos una gran amistad y fuimos amigos, hasta que partimos uno para Lleida y yo para Valencia. Tambien hay otras amistades y pasajes que recuerdo y que relataré en otra ocasión. Abrazos.