El
monasterio benedictino de Sant Pere de Galligants se encuentra en el
centro histórico de la ciudad de Girona. En el momento de su fundación el cenobio se situaba a extramuros de la ciudad, aunque a partir del siglo XIV ya fue incluido en el interior de su perímetro. Se localiza en un entorno privilegiado, muy cerca de la
monumental iglesia de Sant Feliu y a los pies de la
catedral, que preside toda la ciudad. El monasterio recibe este nombre por el pequeño arroyo de Galligants, que se encontraba junto a uno de los muros del
claustro, y que ya no transporta
agua. Fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931, y en la actualidad es la sede del
Museo Arqueológico de
Cataluña.