En 1997 unas excavaciones arqueológicas hallaron restos de unos fósiles de
la Era Cuaternaria que correspondían al periodo del Pleistoceno, donde figuraban restos óseos de hipopótamos, cérvidos, équidos y hienas, lo que llevó al
Museo de Terrassa a reproducirlos en en el Llano del
Castillo del
parque.