El nombre evolucionó durante la Edad Media, cuando se conoció la ciudad con los nombres de Barchinona, Barcalona, Barchelona, y Barchenona. Una de las leyendas sobre el origen de
Barcelona alude a una hipotética fundación por el general cartaginés Amílcar
Barca tras conquistar el enclave ibérico después de su desembarco en Iberia. Nos instruimos en
historia mientras seguimos paseando por el
Paseo de Gracia, que también está repleto de
monumentos.