Aparece una pintada fascista con elogios a Adolf Hitler en un tramo de muralla
La simbología nazi ensucia las paredes y muros de propiedades públicas y privadas de la capital
27.08.2013 | 02:22
Una esvástica en una de las paredes de la plaza del Arias Gonzalo de la capital.
Una esvástica en una de las paredes de la plaza del Arias Gonzalo de la capital. Foto Javier de la Fuente
Fotos de la noticia
TANIA SUTIL Una pintada fascista con elogios a Hitler y una cruz gamada presiden desde hace unos días un tramo de muralla anejo a la parte trasera de la iglesia del Carmen de San Isidoro, en la capital. La inscripción «Adolf Hitler tenía razón» coronada por una esvástica, ambas en color rojo, ha indignado a muchos zamoranos y turistas a su paso por el lienzo, ahora teñido de un spray rojizo.
La desafortunada pintada es idéntica a la que el pasado mes de agosto apareció en una de las tribunas de la plaza de toros del municipio madrileño de Pinto durante sus fiestas estivales. En un extremo de la inscripción nazi figuraba una imagen del líder fascista y en el otro, se podía ver una enorme cruz gamada, similar a la que emborronan algunos muros de la capital.
Las pintadas fascistas en la capital no son exclusivas de los muros de propiedad privada. Este tipo de vandalismo a golpe de spray también es común entre los edificios y paredes públicos así como en las sedes de los partidos políticos. En abril de este año la fachada de la sede municipal de Izquierda Unida de Zamora apareció con una pintada en la que se podía leer la frase «comunistas asesinos». Los representantes de la coalición denunciaron los hechos ante el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal. Unos días antes, la sede del sindicato CNT amaneció con varios cristales rotos a pedradas, un acto vandálico también denunciado en la comisaría de la capital. Los ataques a este sindicato se habían producido hasta en dos ocasiones más dos años antes.
También los socialistas soportaron en 2009 pintadas políticas. En esa ocasión, la pared de la sede fue ensuciada con pintadas a favor de la banda terrorista ETA y de la ilegalizada organización D3M, justo cuando se celebra la jornada de reflexión previa a las elecciones autonómicas en el País Vasco.
La penalización por la práctica de las pintadas aparece recogida en la ordenanza ciudadana aprobada por el Ayuntamiento de Zamora, con algunos de sus artículos declarados nulos a la espera de una reelaboración. En este sentido, el reglamento establece la prohibición de «toda clase de grafitis, pintadas, manchas, garabatos, escritos, inscripciones o grafismos con cualquier material o bien tachando o raspando la superficie sobre cualquier elemento del espacio público», expone la ordenanza. Dentro de este marco se incluyen también las pintadas en transporte público, equipamientos, mobiliario urbano, árboles, jardines y vías públicas en general. Esta circunstancia lleva al Ayuntamiento a velar para que los particulares «mantengan las fachadas, muros o vallas de su propiedad en buen estado y en adecuadas condiciones visuales», expone la ordenanza en su artículo 13, relacionado con las normas de conducta relacionadas con «grafitis, pintadas y otras expresiones gráficas».
Estas acciones son sancionables de acuerdo a la ordenanza municipal, tanto la cívica como la medioambiental, y establece multas de hasta 3.000 euros en función del tipo de infracción, que podrá ser leve, grave o muy grave.
La simbología nazi ensucia las paredes y muros de propiedades públicas y privadas de la capital
27.08.2013 | 02:22
Una esvástica en una de las paredes de la plaza del Arias Gonzalo de la capital.
Una esvástica en una de las paredes de la plaza del Arias Gonzalo de la capital. Foto Javier de la Fuente
Fotos de la noticia
TANIA SUTIL Una pintada fascista con elogios a Hitler y una cruz gamada presiden desde hace unos días un tramo de muralla anejo a la parte trasera de la iglesia del Carmen de San Isidoro, en la capital. La inscripción «Adolf Hitler tenía razón» coronada por una esvástica, ambas en color rojo, ha indignado a muchos zamoranos y turistas a su paso por el lienzo, ahora teñido de un spray rojizo.
La desafortunada pintada es idéntica a la que el pasado mes de agosto apareció en una de las tribunas de la plaza de toros del municipio madrileño de Pinto durante sus fiestas estivales. En un extremo de la inscripción nazi figuraba una imagen del líder fascista y en el otro, se podía ver una enorme cruz gamada, similar a la que emborronan algunos muros de la capital.
Las pintadas fascistas en la capital no son exclusivas de los muros de propiedad privada. Este tipo de vandalismo a golpe de spray también es común entre los edificios y paredes públicos así como en las sedes de los partidos políticos. En abril de este año la fachada de la sede municipal de Izquierda Unida de Zamora apareció con una pintada en la que se podía leer la frase «comunistas asesinos». Los representantes de la coalición denunciaron los hechos ante el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal. Unos días antes, la sede del sindicato CNT amaneció con varios cristales rotos a pedradas, un acto vandálico también denunciado en la comisaría de la capital. Los ataques a este sindicato se habían producido hasta en dos ocasiones más dos años antes.
También los socialistas soportaron en 2009 pintadas políticas. En esa ocasión, la pared de la sede fue ensuciada con pintadas a favor de la banda terrorista ETA y de la ilegalizada organización D3M, justo cuando se celebra la jornada de reflexión previa a las elecciones autonómicas en el País Vasco.
La penalización por la práctica de las pintadas aparece recogida en la ordenanza ciudadana aprobada por el Ayuntamiento de Zamora, con algunos de sus artículos declarados nulos a la espera de una reelaboración. En este sentido, el reglamento establece la prohibición de «toda clase de grafitis, pintadas, manchas, garabatos, escritos, inscripciones o grafismos con cualquier material o bien tachando o raspando la superficie sobre cualquier elemento del espacio público», expone la ordenanza. Dentro de este marco se incluyen también las pintadas en transporte público, equipamientos, mobiliario urbano, árboles, jardines y vías públicas en general. Esta circunstancia lleva al Ayuntamiento a velar para que los particulares «mantengan las fachadas, muros o vallas de su propiedad en buen estado y en adecuadas condiciones visuales», expone la ordenanza en su artículo 13, relacionado con las normas de conducta relacionadas con «grafitis, pintadas y otras expresiones gráficas».
Estas acciones son sancionables de acuerdo a la ordenanza municipal, tanto la cívica como la medioambiental, y establece multas de hasta 3.000 euros en función del tipo de infracción, que podrá ser leve, grave o muy grave.