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Nerviosismo y próstata
26.01.2013 | 05:39
Nerviosismo y próstata
JUAN JOSSÉ MILLÁS La idea de encargar dos auditorías, una interna y otra externa, ha calmado momentáneamente las aguas en el PP y su medios afines. ¿Pero hay razones para esa tranquilidad? En realidad, no. Lo de la auditoría interna y externa es un placebo verbal muy utilizado en el ámbito de la medicina.

-Te hemos mirado por dentro y por fuera y no tienes nada que justifique esos síntomas.

Te dice eso el médico y parece que te vas a casa más tranquilo, aunque no desaparezcan las décimas de fiebre que te atacan todos los días al atardecer.

- ¿Qué tal hoy? -pregunta tu mujer.

-Yo creo que mejor, fíjate.

Los 22 millones de Bárcenas no han desparecido de nuestra cabeza, pero vivimos con la ilusión de que la auditoría interna y externa explique de dónde vienen. No lo harán. Sería tan cruel como revelarle a un niño cuatro años que los Reyes son los padres. Los Reyes de esos 22 millones son la corrupción, es decir, las comisiones cobradas a quienes llevaban a cabo obras públicas; los peajes exigidos a quienes pretendían trabajar con la Administración central o las periféricas; el robo de guante blanco, en fin, que los partidos (no solo el PP) han utilizado para su financiación. Ninguna comisión encargada por el PP, sea externa o interna, podría alcanzar tales conclusiones. Caso de alcanzarlas, jamás lo explicarían de este modo, poniendo negro sobre blanco.

A estas alturas, todos sabemos quiénes son los Reyes. No necesitamos comisiones que vengan a explicárnoslo. Necesitamos jueces que actúen ya, de un lado repatriando los 22 millones y, de otro, llevando a cabo una investigación subterránea. La caja B de las instituciones no está dentro ni fuera, está en el sótano. Y allí es donde debe acudir el juez, al sótano. Debe hacerlo armado de pico y pala, porque los libros y los recibos se hallarán sin duda bajo una capa de hormigón de 15 o 20 centímetros. ¿Qué habría ocurrido si Rajoy hubiera prometido que iba a emprender una investigación subterránea? Pues que en el PP y los medios afines habría gran nerviosismo. Como cuando le investigan a uno la próstata.