Leyendo la serie de mensajes que en esta página aparecen, generalmente monopolizados por Octavio como improvisado cronista oficial de la ciudad, por supuesto bien documentado, me ha extrañado sobremanera, no obstante, el que no haya tocado por él este tema-lacra del gamberrismo que padecemos una gran parte de la ciudad.
Solamente voy a poner el ejemplo que representa la plaza de Castilla y León en pleno centro de Zamora y a la vez formando parte de la emblemática calle Santa Clara, sin duda la más concurrida y comercial y por ello la más visitada por propios y extraños. En efecto, la serie de árboles jóvenes que se plantaron en la misma hace sólo un par de años, en su mayoría se encuentran lamentablemente retorcidos y ostentosamente doblegados por la acción gamberril, mientras que los bancos igualmente instalados en la plaza para descanso y solaz de los ciudadanos por la misma época, han venido siendo objeto de la acción depravada de los mozalbetes que utilizan los patines saltando sobre los mismos en deesaforada carrera de obstáculos, aterrizando siempre sobre la superficie destinada a asiento de las personas que lo deseen con todo estrépito, operaciones que reoiten una, otra y otra vez sorteando a las persona que por allí circulan y, obviamente, constituyendo un serio peligro para los viandantes al haber tomado la plaza dichos gamberros como pista de patinaje. Las pintadas que aparecen en la propia fachada de la Delegración Provincial de Hacienda ubicada en la misma plaza, constituyen el mejor exponente de lo que aquí se denuncia.
Solamente voy a poner el ejemplo que representa la plaza de Castilla y León en pleno centro de Zamora y a la vez formando parte de la emblemática calle Santa Clara, sin duda la más concurrida y comercial y por ello la más visitada por propios y extraños. En efecto, la serie de árboles jóvenes que se plantaron en la misma hace sólo un par de años, en su mayoría se encuentran lamentablemente retorcidos y ostentosamente doblegados por la acción gamberril, mientras que los bancos igualmente instalados en la plaza para descanso y solaz de los ciudadanos por la misma época, han venido siendo objeto de la acción depravada de los mozalbetes que utilizan los patines saltando sobre los mismos en deesaforada carrera de obstáculos, aterrizando siempre sobre la superficie destinada a asiento de las personas que lo deseen con todo estrépito, operaciones que reoiten una, otra y otra vez sorteando a las persona que por allí circulan y, obviamente, constituyendo un serio peligro para los viandantes al haber tomado la plaza dichos gamberros como pista de patinaje. Las pintadas que aparecen en la propia fachada de la Delegración Provincial de Hacienda ubicada en la misma plaza, constituyen el mejor exponente de lo que aquí se denuncia.
