ZAMORA: Un golpe de mala suerte...

Un golpe de mala suerte
Consternación en Fornillos y Vivinera por la muerte del industrial Martín del Río, sorprendido por la plancha de zinc que también atrapó a su hermana


Taller mecánico de la familia que sufrió el accidente.
Foto Chany
MULTIMEDIA
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CHANY SEBASTIÁN

Los 143 vecinos de Fornillos vivían ayer sumidos en el dolor, la tristeza y la consternación por el trágico accidente que en la noche del miércoles le costó la vida a su paisano y empresario Martín del Río Martín. Niños, jóvenes y mayores, nadie puede dar crédito a lo sucedido en «Tras la Ermita», infortunio y mala suerte, unidas en un capricho del destino para llevarse a una de las personas más queridas y admiradas.

Martín del Río Martín nació en Fornillos y allí paso su infancia cursando los estudios en el colegio comarcal de Fonfría. Con 14 años, por 1981 se fue a Zamora a hacer la formación profesional, aventura que apenas duró un año. De regreso en el pueblo, comenzó a trabajar muy joven, primero en un taller de San Vitero y luego con «Turiel» en Fornillos. Vivo y despierto, persona sana y abierta, inteligente y muy trabajadora un buen día consideró llegado el momento de montar su propio negocio y así nacía Talleres Metálicos «Río Mar».

Martín formó su propia familia casándose con Marcelina Fagúndez Gago, de Vivinera (municipio de Alcañices), que actualmente cuenta 43 años, teniendo dos hijos: Marcos y Javier. El fallecido tiene dos hermanas, María del Pilar, de 57, que regenta el bar «El Trinquete» de Fornillos, gravemente herida, y Julia, que tras vivir fuera ha regresado a vivir a Fornillos. La Policía Judicial de la Guardia Civil deberá ser quien deje claro lo sucedido. Mientras tanto la hipótesis más barajada por sus vecinos apunta hacia un golpe de auténtica mala suerte.

Al parecer, los hechos sucedieron así: a las 19.30 horas del miércoles pasado Marcelina Fagúndez Gago fue en busca de algún objeto y al pasar entre una maquina de cortar hierro y unas estanterías, una chapa apilada sobre el estante le sorprendió cayéndole encima. Su marido Martín y su cuñada Pilar se percataron de ello y acudieron inmediatamente a auxiliarla, devolviendo la plancha a su sitio y liberándola.

Fue entonces -el peligro parecía haber pasado- cuando la mayoría de las chapas, finas y lisas de zinc galvanizado, se vinieron en tromba contra las tres personas, lanzando a Martín contra la maquinaria y aprisionando a Pilar. Marcelina, liberada instantes antes, de nuevo bajo las chapas, pudo a duras penas zafarse del metal y salir a pedir auxilio a la calle.

El primero en llegar fue Tomás Fernández, un guardia civil de Tráfico jubilado, cuya casa está junto al taller. En esos momentos Pilar se encontraba aprisionada entre la máquina y las chapas, la mayor parte de su cuerpo, quedándole sólo libre el cuello y la cabeza. Aunque con dificultad podía aún respirar. Los primeros vecinos en llegar intentaron levantar las chapas que al ser muy finas se doblaban, siendo ello imposible. Finalmente se hizo palanca junto al cuerpo de Pilar y pudo ser liberada.

Llegada la Guardia Civil de Fonfría y Emergencias 122 certificaron la muerte de Martín, y tras atenderlas, evacuaron a Pilar y Marcelina al hospital de Zamora.

Javier del Río Fagúndez, hijo menor del fallecido, no da crédito a lo sucedido: «No sé qué ha pasado, yo estoy en Zamora estudiando y me llamaron a las nueve de la noche. Estamos hundidos ha sido un golpe muy duro». Entre sus vecinos hay unanimidad: «Era una persona muy trabajadora, sensata y cuidadosa, un buen vecino. Es una gran pérdida, irreparable».

Un vecino de Alcañices cuenta que «Martín era la persona más ordenada que he conocido, tenía cada cosa en su sitio, todo bien colocado, pero no sabes dónde tienes la desgracia. Ha sido una pena». Martín del Río era promotor e innovador alistano en busca de nuevas apuestas: maquinaria y tecnologías. Así dentro del Programa Leader Plus 2000-2007 modernizó su carpintería con 61.086,88 euros con el respaldo de Adata.

El funeral de Martín del Río tendrá lugar hoy a las 12 de la mañana en Fornillos.

Los hechos

A las 19.30 horas del miércoles a Marcelina Fagúndez le cae una chapa. Su marido, Martín, y su cuñada Pilar acudieron a auxiliarla, devolviendo la placa a su sitio.

Pero en ese momento las placas se vinieron en tromba contra las tres personas, lanzando a Martín contra la maquinaria y aprisionando a su cuñada, Pilar. Marcelina pudo zafarse del metal y salió a