J. A. GARCÍA La Guardia Civil investiga la quema de dos retroexcavadoras de la empresa zamorana Valnu, S. A calcinadas en la noche del pasado jueves en Venta de Baños (Palencia). Son máquinas utilizadas en la construcción de un tramo del Tren de Alta Velocidad.
El gerente de la empresa, José Gonzalo Velasco, que es además el alcalde del municipio de Perilla de Castro, precisó ayer que se trata de dos máquinas «de unas 35 toneladas», de las que únicamente quedó «el esqueleto». «Me imagino que las incendiaran con gasolina. Las dejamos el pasado jueves al finalizar el trabajo y al día siguiente, cuando fuimos a trabajar, aparecieron quemadas. Cada máquina estaba en un corte, pero dentro de la obra», expresa Velasco. El empresario manifestó «no haberse imaginado un suceso como este», y dijo sentir «mucha rabia y mucho de todo». Aunque en el tramo existen otras seis máquinas retro, un bulldozer, un rodillo y unos treinta o cuarenta camiones bañera, el destrozo se ciñó a las dos citadas retroexcavadoras.
El valor de ambos vehículos se acerca «a los 300.000 euros». Velasco apuntó que una de las máquinas «es nueva, con solo un año, y la otra fue adquirida tras los embargos de Valsán». Precisamente por el temor a que pudiera darse «este tipo de cabronadas» el empresario mantenía asegurada la nueva máquina. Ahora está en la disyuntiva de buscar o comprar unas nuevas máquinas para seguir con la ejecución de la obra, que debe estar finalizada el próximo año.
Aunque indicó no tener bases para indicar por donde pueden ir los tiros de la autoría, no descarta que puedan ser «hasta del gremio porque uno de fuera no se acuerda de máquinas ni de leches». «Esto, insistió, no es obra de un capricho de nadie». Velasco hace referencia a las máquinas quemadas en el tramo de la autovía próximo a Zamora, entre Coreses y Valcabado, en octubre de 2006.
Valnu, S. L., que también cuenta como socios a un hermano y a Felipe Núñez, está realizando en la provincia de Zamora otras obras relacionada con el AVE, como los puentes del tramo de Montamarta. «Puede ser envidia de quienes tienen las máquinas paradas» dijo Velasco al referirse de nuevo sobre los motivos de la quema.
José Gonzalo Velasco hace hincapié en que el sector de la construcción «pasa por un momento flojo porque no hay trabajo». Añade que «en esta zona tenemos suerte porque ha coincidido que anda la construcción del Tren de Alta Velocidad, pero no hay obras», lo que obliga a los empresarios «a moverse por todos los lados». Afirma que la solución pasa por dar impulso a las obras. Repara en que antes había trabajo porque se llevaban adelante concentraciones parcelarias y por la construcción de caminos rurales, que ahora es otro tipo de actuaciones que se han venido abajo por parte de las administraciones responsables de sacar adelante estas obras.
El gerente de la empresa, José Gonzalo Velasco, que es además el alcalde del municipio de Perilla de Castro, precisó ayer que se trata de dos máquinas «de unas 35 toneladas», de las que únicamente quedó «el esqueleto». «Me imagino que las incendiaran con gasolina. Las dejamos el pasado jueves al finalizar el trabajo y al día siguiente, cuando fuimos a trabajar, aparecieron quemadas. Cada máquina estaba en un corte, pero dentro de la obra», expresa Velasco. El empresario manifestó «no haberse imaginado un suceso como este», y dijo sentir «mucha rabia y mucho de todo». Aunque en el tramo existen otras seis máquinas retro, un bulldozer, un rodillo y unos treinta o cuarenta camiones bañera, el destrozo se ciñó a las dos citadas retroexcavadoras.
El valor de ambos vehículos se acerca «a los 300.000 euros». Velasco apuntó que una de las máquinas «es nueva, con solo un año, y la otra fue adquirida tras los embargos de Valsán». Precisamente por el temor a que pudiera darse «este tipo de cabronadas» el empresario mantenía asegurada la nueva máquina. Ahora está en la disyuntiva de buscar o comprar unas nuevas máquinas para seguir con la ejecución de la obra, que debe estar finalizada el próximo año.
Aunque indicó no tener bases para indicar por donde pueden ir los tiros de la autoría, no descarta que puedan ser «hasta del gremio porque uno de fuera no se acuerda de máquinas ni de leches». «Esto, insistió, no es obra de un capricho de nadie». Velasco hace referencia a las máquinas quemadas en el tramo de la autovía próximo a Zamora, entre Coreses y Valcabado, en octubre de 2006.
Valnu, S. L., que también cuenta como socios a un hermano y a Felipe Núñez, está realizando en la provincia de Zamora otras obras relacionada con el AVE, como los puentes del tramo de Montamarta. «Puede ser envidia de quienes tienen las máquinas paradas» dijo Velasco al referirse de nuevo sobre los motivos de la quema.
José Gonzalo Velasco hace hincapié en que el sector de la construcción «pasa por un momento flojo porque no hay trabajo». Añade que «en esta zona tenemos suerte porque ha coincidido que anda la construcción del Tren de Alta Velocidad, pero no hay obras», lo que obliga a los empresarios «a moverse por todos los lados». Afirma que la solución pasa por dar impulso a las obras. Repara en que antes había trabajo porque se llevaban adelante concentraciones parcelarias y por la construcción de caminos rurales, que ahora es otro tipo de actuaciones que se han venido abajo por parte de las administraciones responsables de sacar adelante estas obras.