ZAMORA: Un duende de última hora se ha colado en el bosque...

Un duende de última hora se ha colado en el bosque de Valorio. Tiene orejas grandes y aspecto de roedor. Hasta la fecha, se sabía de su presencia entre los arbustos del pulmón de la ciudad, pero se desconocía que su familia se había desmadrado. El informe de un perito judicial ha colocado a cientos, quizá miles de conejos, en el primer plano de la escena política. Ante esa realidad, los políticos zamoranos no han dudado en tirar de ironía para reprocharse el contenido de ese documento, del que el Ayuntamiento y el concejal de Izquierda Unida Francisco Guarido tienen perspectivas claramente encontradas.

Este último es quien ha espantado la liebre tras conocer que el citado perito ha responsabilizado al simpático roedor de la desaparición de parte de los 30.000 árboles plantados en Valorio con fondos europeos, y cuya justificación reclama la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf). Guarido no se cree tal plantación y califica el argumento de «burla». «Tenemos que tragarnos que en Valorio se plantaron más de 28.000 especies arbóreas y arbustivas pero, a renglón seguido, el peritaje nos dice que no busquemos mucho los árboles, ya que había y hay una población de conejos tan grande que se han comido los árboles», asevera.

Es más, Guarido se dice conocedor del popular bosque y afirma que «es dificilísimo encontrar un conejo», aunque reconoce que «los hay y los ha habido siempre», tal y como le han indicado conocidos que hacen deporte en la zona con asiduidad. «No entiendo como Feliciano Fernández puede creerse esto», añade.

Pero no es exactamente así. Fernández, que sabe de esto bastante, asegura que «un conejo no se come un pino» y atribuye las palabras del líder de IU a una libre interpretación. «Guarido sigue sacando conejos de la chistera y tergiversando los informes», asevera el edil. El responsable de Medio Ambiente explica que el informe achaca la ausencia de parte del arbolado plantado fundamentalmente a «los incendios, las condiciones climatológicas y también, de pasada, a que hay abundancia de conejos», aunque deja claro que «nadie puede pensar que los conejos se comen los árboles, son los incendios los que lo hacen».

Es decir, que ambos coinciden en que en Valorio hay conejos, pero que ellos no tienen la culpa de nada. «Los conejos que Guarido se saca de la chistera le cuestan un millón de euros al Ayuntamiento», remata Fernández, en referencia a los que Europa reclama a Zamora por las obras que Guarido dice que no se hicieron.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pensando y recapacitando he llegado a la conclusion de que los conejos son los que se han comido el dinero jajaja no hay otra
un saludo octavio