Situado en el
centro histórico de
Zamora, el
teatro Ramos Carrión, inaugurado en 1916, es un
edificio modernista que ha sufrido diversas vicisitudes a lo largo del siglo XX. Durante una época se acondicionó como sala de
cine, y en 1967 para adaptarlo a los nuevos avances técnicos se produjo una intensa reforma que supuso la destrucción del aspecto de la sala, transformando la decoración y la disposición del anfiteatro. Luego sufriría un prolongado periodo de abandono hasta el concurso convocado por el
ayuntamiento de la ciudad en 1996 para rehabilitarlo y ampliarlo, que se ha llevado a cabo tras una larga gestación.