Data del Siglo XII, de estilo
románico.
La construcción de esta
iglesia debió iniciarse a finales del siglo XI o principios del XII y finalizar en época tardorrománica. Fue construida para dar cabida a los feligreses de la nueva zona de El Burgo, de ahí que a veces la denominen Santiago El Burgo. Fue edificada a extramuros del primer recinto, en el nuevo burgo, pero después de rodearse por el segundo recinto y del crecimiento de la ciudad pasó a localizarse, como en la actualidad, en la
calle de
Santa Clara, entre las
plazas de la Constitución y la de Santiago.
Es una de las
iglesias que mejor conservan su construcción original, al igual que ocurre con la
Catedral zamorana. Dispone de una nave central de altura y otras dos naves laterales. Está dividida en cuatro tramos y aloja una
bóveda de cañón e interesantes
capiteles. El templo tiene tres
portadas sencillas, exceptuando la sur de gran belleza. Ha pasado por varias reformas, pero la más importante fue la sufrida en el siglo XIX, con el objetivo de reparar las
bóvedas que se habían derrumbado. En el siglo XX se derrumbaron edificaciones anexas, lo que ha ayudado para que esta edificación se vea de forma extensa.