Data de la primera mitad del Siglo XX, sobre las
ruinas de la antigua
iglesia románica.
Debido a la escasez de recursos la edificación es humilde, reutilizando los materiales de la antigua demolida, con
piedra de mampostería y ladrillo macizo. Destaca su
fachada con dos airosas
torres y un
ventanal central en un estilo ecléctico.