Data del Siglo XII. La antigua
iglesia de
San Pedro se edificó en el mismo corazón de la ciudad
medieval no lejos de la
Puerta de San Pedro.
Conocida como Iglesia de San Pedro y San Ildefonso fue levantada sobre una iglesia visigoda, la Iglesia de San Ildefonso se reformó en estilo
románico durante el siglo XII, conservando la
portada, la
capilla mayor y un
rosetón.
Don Juan de Aguilar la declaró Iglesia Arciprestal en el año 1500 y en 1974 se la declaró como
Monumento Nacional.
Mandada construir sobre la antigua iglesia visigoda de
Santa Leocacia, por Fernando I de
León y Castilla, guarda los restos de San Ildefonso, padre de la Iglesia latina y de San Atilano, primer obispo de
Zamora.
En los siglos XII y XIII fue ampliada y reformada, y en el siglo XV sufrió modificaciones que dejaron poco de lo que fue su origen románico. Lo único que se conserva es: el muro sur, parte del septentrional, el
ábside central semicircular, el hastial, la portada norte, situada detrás de la actual neoclásica, y la portada meridional. También cambió su planta original, que pasó de tener tres naves y tres
ábsides, a una sola cubierta con
bóveda de crucería y un ábside semicircular, para lo que fue necesario añadirle dos arbotantes.
En el exterior se muestran volúmenes macizos en los que sobresalen elementos románicos. La portada principal es barroca, del siglo XVIII y la portada de la zona sur se conserva
románica, de hecho, sobresale en la cabecera un ábside de esa época. Está inspirada en la portada del obispo de la
catedral.
A los pies del
edificio se levanta una
torre de origen románico alterada con elementos barrocos y en la
fachada oeste hay una
escultura de San Pedro en el medio y a cada lado dos cuarteles del
escudo de la ciudad.