La Orden del Temple (Los Templarios), fue fundada en 1118 por el francés Hugo de Paganis y lo hace básicamente para defender a los peregrinos que iban a Jerusalén.
Era una institución militar y religiosa y una vez concluidas las Cruzadas en pago a “los servicios prestados” se les conceden cantidad de bienes en distintas partes de España.
En Villalpando fue el rey Fernando II quien hacia 1170 les entregó muchísimas posesiones, de las que únicamente quedan 3 vestigios: El Castillo – Fortaleza y su iglesia, el solar de la Laguna de la Comendadora (la actual estación de autobuses de Alsa) y la iglesia de Almaldos (de la que nos queda su “paredón”).
La fortaleza comprendía toda la manzana cerrada por las Calles Solana, Olivo, Alta Sangre y Liceo; es decir todo lo que hay tras el Ayuntamiento.
La iglesia ha llegado hasta nosotros como Santa María del Templo (es decir Temple).
Como anécdota (de la que fui testigo directo) os contaré que hace unos treinta y tantos años uno de los pilares de la casa que está junto al Ayuntamiento (la de “Torti” que, por cierto, pasado el tiempo llegó a pertenecer a un hijo de Cristóbal Colón), fue tragado por un silo.
Ese silo era la boca de un pasadizo que empezó a recorrer ángel Guaza “El Velas” y que según se midió cuando llegaba a unos 100 metros tuvo que abandonarlo por falta de aire.
La imaginación popular aseguraba que llegaba hasta el Paredón de Almaldos. Lo más seguro es que finalizara en los alrededores de la Puerta de Villa de San Andrés, es decir, fuera del cerco amurallado y que lo utilizaran los Templarios para realizar alguna misión cuando las puertas de villa estaban cerradas.
No tengo aquí el libro, lo tengo en Villalpando, pero creo que en la HISTORIA DE VILLALPANDO Y SU TIERRA, que escribió mi tío Luís Calvo Lozano, en la parte correspondiente al siglo XII hay un epígrafe entero sobre Los Templarios.
Saludos. Pablo Román Allende.
Era una institución militar y religiosa y una vez concluidas las Cruzadas en pago a “los servicios prestados” se les conceden cantidad de bienes en distintas partes de España.
En Villalpando fue el rey Fernando II quien hacia 1170 les entregó muchísimas posesiones, de las que únicamente quedan 3 vestigios: El Castillo – Fortaleza y su iglesia, el solar de la Laguna de la Comendadora (la actual estación de autobuses de Alsa) y la iglesia de Almaldos (de la que nos queda su “paredón”).
La fortaleza comprendía toda la manzana cerrada por las Calles Solana, Olivo, Alta Sangre y Liceo; es decir todo lo que hay tras el Ayuntamiento.
La iglesia ha llegado hasta nosotros como Santa María del Templo (es decir Temple).
Como anécdota (de la que fui testigo directo) os contaré que hace unos treinta y tantos años uno de los pilares de la casa que está junto al Ayuntamiento (la de “Torti” que, por cierto, pasado el tiempo llegó a pertenecer a un hijo de Cristóbal Colón), fue tragado por un silo.
Ese silo era la boca de un pasadizo que empezó a recorrer ángel Guaza “El Velas” y que según se midió cuando llegaba a unos 100 metros tuvo que abandonarlo por falta de aire.
La imaginación popular aseguraba que llegaba hasta el Paredón de Almaldos. Lo más seguro es que finalizara en los alrededores de la Puerta de Villa de San Andrés, es decir, fuera del cerco amurallado y que lo utilizaran los Templarios para realizar alguna misión cuando las puertas de villa estaban cerradas.
No tengo aquí el libro, lo tengo en Villalpando, pero creo que en la HISTORIA DE VILLALPANDO Y SU TIERRA, que escribió mi tío Luís Calvo Lozano, en la parte correspondiente al siglo XII hay un epígrafe entero sobre Los Templarios.
Saludos. Pablo Román Allende.