El señor alcalde usa el sillon del ayuntamiento para perjudicar grabemente a algunos vecinos, eso tiene un nombre ¡FASCISMO ! solo estando en el lugar del perjudicado se conoce la verdadera cara de un fascista como Longinos. Un antidemocrata que pretende (en ocasiones lo consigue) governar el pueblo como si fuera su cotijo premiando a los sumisos y castigando a los que en alguna ocasion lebantamos la cabeza. Amparado por unos concejales fusilanimes y carentes de criterio propio que aplauden todas y cada una de sus decisiones incluso las mas antidemocraticas. Pronto habra elecciones esperemos que esta sutuacion cambie y podamos celebrar la caida del ultimo regimen autoritario de Europa.