M. B. El pleno del Consejo Regulador aprobó ayer las normas de vendimia para la próxima campaña, que reproducen el esquema del año 2009, aunque esta es la primera vez que recogen la nueva producción establecida para la variedad Malvasía, que es de 9.000 kilos por hectárea.
El resto está fijado en 6.000 kilos para la Tinta de Toro, 9.000 también para la Garnacha y 6.900 para la Verdejo, afectando por igual a todos los municipios de la Denominación de Origen.
Dentro de las normas también se recoge la fecha tope establecida para el cambio del nivel de protección de las uvas, es decir, para decidir si se quieren destinar o no a la elaboración de vino amparado por DO, la cual se ha fijado el día 1 de septiembre.
Así mismo se ha marcado como fecha límite para llevar a cabo modificaciones en el Registro de Viticultores (altas, bajas, cambio de titularidad) el día 18 de agosto.
Por lo demás, las normas hacen referencia a asuntos como la obligatoriedad de entregar las uvas el mismo día que se vendimian, cubrir los remolques con lonas o presentar la tarjeta electrónica del viticultor, sistema que en la próxima campaña se aplicará por tercer año consecutivo.
En otro orden de cosas se acordó, con respecto a la nueva sede del órgano vinícola, llevar a cabo la «cuantificación» del coste que se prevé emplear a fin de presentarlo ante la Junta de Castilla y León «para que haga una reserva presupuestaria para el próximo ejercicio», según explicó el presidente del Consejo, Amancio Moyano, quien puntualizó que ya después se procedería a concretar con el Ayuntamiento el lugar de ubicación, aún no decidido. La Junta de Castilla y León se ha comprometido a a sumir el 75% de la inversión.
Así mismo, el pleno conoció la obligatoriedad de nombrar un nuevo representante de la Organización de Consumidores y usuarios en el Comité de Certificación, ya que el número de ellos se ha elevado a dos.
También se procedió a aprobar 36 nuevas etiquetas entre las de nueva creación y las modificadas. Se celebraba así el primer pleno del Consejo tras su nueva constitución con la reelección como presidente de Amancio Moyano, quien destacó ayer el carácter «distendido» del encuentro, muy lejos ya de las «tensiones» de los últimos plenos en los que se abordó la elección de la presidencia. «El ambiente es estupendo y esperamos que esta tónica continúe», apostilló.
El resto está fijado en 6.000 kilos para la Tinta de Toro, 9.000 también para la Garnacha y 6.900 para la Verdejo, afectando por igual a todos los municipios de la Denominación de Origen.
Dentro de las normas también se recoge la fecha tope establecida para el cambio del nivel de protección de las uvas, es decir, para decidir si se quieren destinar o no a la elaboración de vino amparado por DO, la cual se ha fijado el día 1 de septiembre.
Así mismo se ha marcado como fecha límite para llevar a cabo modificaciones en el Registro de Viticultores (altas, bajas, cambio de titularidad) el día 18 de agosto.
Por lo demás, las normas hacen referencia a asuntos como la obligatoriedad de entregar las uvas el mismo día que se vendimian, cubrir los remolques con lonas o presentar la tarjeta electrónica del viticultor, sistema que en la próxima campaña se aplicará por tercer año consecutivo.
En otro orden de cosas se acordó, con respecto a la nueva sede del órgano vinícola, llevar a cabo la «cuantificación» del coste que se prevé emplear a fin de presentarlo ante la Junta de Castilla y León «para que haga una reserva presupuestaria para el próximo ejercicio», según explicó el presidente del Consejo, Amancio Moyano, quien puntualizó que ya después se procedería a concretar con el Ayuntamiento el lugar de ubicación, aún no decidido. La Junta de Castilla y León se ha comprometido a a sumir el 75% de la inversión.
Así mismo, el pleno conoció la obligatoriedad de nombrar un nuevo representante de la Organización de Consumidores y usuarios en el Comité de Certificación, ya que el número de ellos se ha elevado a dos.
También se procedió a aprobar 36 nuevas etiquetas entre las de nueva creación y las modificadas. Se celebraba así el primer pleno del Consejo tras su nueva constitución con la reelección como presidente de Amancio Moyano, quien destacó ayer el carácter «distendido» del encuentro, muy lejos ya de las «tensiones» de los últimos plenos en los que se abordó la elección de la presidencia. «El ambiente es estupendo y esperamos que esta tónica continúe», apostilló.