Además de bonita, nuestra Semana Santa la llevamos dentro, la siento como si fuera mía, desde mi niñez recuerdo mi procesión, como madrugaba sin esfuerzo y me colocaba detras del paso de mi padre que ahora gracias a Dios puedo cargar yo, soñaba con que algún día yo estaría ahi y lo siento cuando llegan estos días, no puedo reprimir mis lagrimas en cada rincón de la procesión, en cada uno de ellos tengo un recuerdo, pido por mi gente y amo mi cofradia, por eso no quiero volver a ver a hermanos de mi cofradia criticando, nosotros tenemos una historia que hoy es como es por lo que todos un poco hemos luchado no podemos hecharlo a perder, nunca nadie más debe pasar, la cofradia somos todos no unos pocos y es el deber de todos sacarla adelante, porque dudo mucho que a nadie se le valla a reprochar la buena voluntad.