Consta de veintidós
arcos apuntados, fue edificado en
piedra arenisca, en lugar de la caliza típica del páramo toresano, que es blanca y trabaja bien con el
agua. Se encuentra cubierto con una calzada de grandes losas de piedra. En la guerra de la Independencia española, el 2 de julio de 1812, durante la retirada de las tropas invasoras francesas, fueron volados dos de sus arcos. Con esta acción pretendían evitar el paso de las tropas de Wellington. La mayoría de los tajamares son de planta semicircular, existiendo alguno de planta triangular.