La inspiración de esta
colegiata es la
Catedral de
Zamora, que también influyó en el diseño de otras construcciones, como es el caso de la catedral Vieja de
Salamanca. Comenzó a construirse en el siglo XII, bajo los auspicios de los reyes de
León, siendo una de las construcciones más características del
románico en su fase de transición. El cimborrio de esta colegiata se enmarca dentro de un grupo conocido como grupo de cimborrios leoneses formado, además, por los de las
catedrales de Zamora, Plasencia y Vieja de Salamanca.