Volver a la Madre Tierra
Publicado el: 5 Julio 2012 - 9:56 de la mañana | Por Patricia Karpovich (Foto: Parvedad 10)
Categorías: Abraza la Tierra España
El campo se está convirtiendo lentamente en la única forma de subsistencia de muchos ciudadanos españoles. Si hace años el medio rural se enfrentaba al éxodo masivo de su población a las grandes ciudades, la actual situación socioeconómica del país está favoreciendo el retorno a las fincas.
Volver a la madre tierra, como fuente de alimentos, se ha convertido en una necesidad vital para muchas familias españolas. Aquí no hablamos de la idealización bucólica de la vida campestre sino de la cruda realidad que vive el país. No se trata de personas que buscan asentarse en el campo porque están identificadas con la naturaleza, porque tengan en claro cuáles son las condiciones de vida de la zona rural, sino que es consecuencia de una situación desesperada que les lleva a buscar un trabajo o una vivienda allá donde lo puedan conseguir. La crisis económica afecta justamente a esos sectores que años atrás eran fuente inagotable de empleo como, por ejemplo, la construcción.
Ciudad vs. campo
Si en las décadas pasadas se constataba un aumento de la urbanización en detrimento del medio rural ahora la trayectoria se ha revertido. La situación socioeconómica del país está fomentando el regreso al campo, a esas tierras de los ancestros que fueron abandonadas en su día para buscar una salida laboral más rentable.
Muchos de los nuevos jornaleros u hortelanos son antiguos trabajadores de la construcción que vuelven a empuñar las viejas herramientas de labranza para cultivar la huerta familiar con la que al menos podrán garantizar un plato de comida. El excedente de frutas, verduras y legumbres lo ponen a la venta en mercadillos o ferias de la comarca, a un precio accesible y sin la presencia de intermediarios.
Acceso a la tierra
El acceso a la tierra no es fácil en las zonas rurales. Un jornalero español en paro lamentó que “la gente se muera de hambre mientras la tierra se muere de risa”. Una triste constatación de la actual crisis económica.
Sonia García Díaz reconoce que hay muchas tierras abandonadas, que no se ponen a disposición de nadie, que no se alquilan, ni se venden y menos aún se ceden, por temor de deshacerse de ese recurso que puede ser necesario en un futuro.
A pesar de que los sectores de agricultura y ganadería están en franco declive, no faltan los que no dudan en ocupar tierras abandonadas. Una opción que no está exenta de represión policial y desalojo. Abraza la tierra busca sensibilizar a la población para que pongan las tierras a disposición del que las necesite. Sin embargo, la concientización es un trabajo a largo plazo.
Banco de tierras y de huertas
La tierra puede ofrecer ya una salida a la situación crítica que se vive actualmente en España. Una de las líneas fundamentales que se propone seguir incentivando “Abraza la Tierra” es la creación de bancos de tierras y bancos de huertas como fuentes de subsistencia. Es posible que entonces la tierra abra un surco de esperanza.
Publicado el: 5 Julio 2012 - 9:56 de la mañana | Por Patricia Karpovich (Foto: Parvedad 10)
Categorías: Abraza la Tierra España
El campo se está convirtiendo lentamente en la única forma de subsistencia de muchos ciudadanos españoles. Si hace años el medio rural se enfrentaba al éxodo masivo de su población a las grandes ciudades, la actual situación socioeconómica del país está favoreciendo el retorno a las fincas.
Volver a la madre tierra, como fuente de alimentos, se ha convertido en una necesidad vital para muchas familias españolas. Aquí no hablamos de la idealización bucólica de la vida campestre sino de la cruda realidad que vive el país. No se trata de personas que buscan asentarse en el campo porque están identificadas con la naturaleza, porque tengan en claro cuáles son las condiciones de vida de la zona rural, sino que es consecuencia de una situación desesperada que les lleva a buscar un trabajo o una vivienda allá donde lo puedan conseguir. La crisis económica afecta justamente a esos sectores que años atrás eran fuente inagotable de empleo como, por ejemplo, la construcción.
Ciudad vs. campo
Si en las décadas pasadas se constataba un aumento de la urbanización en detrimento del medio rural ahora la trayectoria se ha revertido. La situación socioeconómica del país está fomentando el regreso al campo, a esas tierras de los ancestros que fueron abandonadas en su día para buscar una salida laboral más rentable.
Muchos de los nuevos jornaleros u hortelanos son antiguos trabajadores de la construcción que vuelven a empuñar las viejas herramientas de labranza para cultivar la huerta familiar con la que al menos podrán garantizar un plato de comida. El excedente de frutas, verduras y legumbres lo ponen a la venta en mercadillos o ferias de la comarca, a un precio accesible y sin la presencia de intermediarios.
Acceso a la tierra
El acceso a la tierra no es fácil en las zonas rurales. Un jornalero español en paro lamentó que “la gente se muera de hambre mientras la tierra se muere de risa”. Una triste constatación de la actual crisis económica.
Sonia García Díaz reconoce que hay muchas tierras abandonadas, que no se ponen a disposición de nadie, que no se alquilan, ni se venden y menos aún se ceden, por temor de deshacerse de ese recurso que puede ser necesario en un futuro.
A pesar de que los sectores de agricultura y ganadería están en franco declive, no faltan los que no dudan en ocupar tierras abandonadas. Una opción que no está exenta de represión policial y desalojo. Abraza la tierra busca sensibilizar a la población para que pongan las tierras a disposición del que las necesite. Sin embargo, la concientización es un trabajo a largo plazo.
Banco de tierras y de huertas
La tierra puede ofrecer ya una salida a la situación crítica que se vive actualmente en España. Una de las líneas fundamentales que se propone seguir incentivando “Abraza la Tierra” es la creación de bancos de tierras y bancos de huertas como fuentes de subsistencia. Es posible que entonces la tierra abra un surco de esperanza.
