El principio del fin de la piratería en Internet, a punto en Francia
El jueves pasado, día 2 de abril, la Asamblea francesa aprobó la Ley Antipiratería, que frenará las descargas ilegales de material audiovisual a través de Internet en Francia. Para ser ejecutiva, a esta Ley le falta aún pasar el último trámite, el de su aprobación por la comisión mixta Asamblea-Senado, trámite que puede quedar resuelto en esta misma semana.
Para los piratas internaúticos franceses, esta Semana Santa se convertirá en una semana dolorosa, pues la Ley que pronto será aprobada les dejará sin conexión a Internet si persisten en su actitud pirata dentro de seis meses. Para ello, se ha creado una sociedad pública llamada HADOPI (Haute Autorité pour la Diffussion des Oeuvres et sa Protection sur Internet), equipada para enviar 10.000 mensajes electrónicos por día a otros tantos piratas, como primer aviso, y 3.000 cartas certificadas, diariamente, como segundo aviso.
El tercer acto del protocolo será la eliminación de la conexión a Internet de los piratas contumaces. Esta ley cuenta con la oposición de la Federación Francesa de Teleoperadores, cuyos argumentos no han prevalecido en la decisión final de la Asamblea de París.
Ejemplo perfecto para el Ministerio de Cultura de España y sus promesas para evitar que nuestro país continúe en el primer puesto de Europa por volumen de obras pirateadas.
El jueves pasado, día 2 de abril, la Asamblea francesa aprobó la Ley Antipiratería, que frenará las descargas ilegales de material audiovisual a través de Internet en Francia. Para ser ejecutiva, a esta Ley le falta aún pasar el último trámite, el de su aprobación por la comisión mixta Asamblea-Senado, trámite que puede quedar resuelto en esta misma semana.
Para los piratas internaúticos franceses, esta Semana Santa se convertirá en una semana dolorosa, pues la Ley que pronto será aprobada les dejará sin conexión a Internet si persisten en su actitud pirata dentro de seis meses. Para ello, se ha creado una sociedad pública llamada HADOPI (Haute Autorité pour la Diffussion des Oeuvres et sa Protection sur Internet), equipada para enviar 10.000 mensajes electrónicos por día a otros tantos piratas, como primer aviso, y 3.000 cartas certificadas, diariamente, como segundo aviso.
El tercer acto del protocolo será la eliminación de la conexión a Internet de los piratas contumaces. Esta ley cuenta con la oposición de la Federación Francesa de Teleoperadores, cuyos argumentos no han prevalecido en la decisión final de la Asamblea de París.
Ejemplo perfecto para el Ministerio de Cultura de España y sus promesas para evitar que nuestro país continúe en el primer puesto de Europa por volumen de obras pirateadas.
