QUIRUELAS DE VIDRIALES: HISTORIA DE QUIRUELAS DE VIDRIALES...

HISTORIA DE QUIRUELAS DE VIDRIALES

Quiruelas de Vidriales se encuentra al norte de la comarca de Benavente y Los Valles. Cuenta con una población de 710 habitantes (INE 2015).
Quiruelas se haya en el fértil Valle de Vidriales cercano a la localidad de Benavente, y del mismo modo que sucede en localidades próximas, son muy numeras las bodegas excavadas en tierra arcillosa.
Colinas de Trasmonte pertenece al municipio de Quiruelas y al igual que en éste es tradición salir de bodegas. Su edificio más significativo es su iglesia parroquial de estilo románico.
Al parecer, el topónimo de “Quiruelas” tiene su origen en la palabra “quiruela” (erica umbellata). La “quiruela” es un arbusto de la familia de las ericáceas de 15 cm a 1m de altura, con ramas un tanto tortuosas, de 3 o 6 flores ovoides, que fue muy abundante en nuestra zona. De aquí proviene el nombre del pueblo: “Quiruelas”.
En el siglo XVIII, Quiruelas pertenecía a la merindad de Valverde en vez de a la de Vidriales.
El casco urbano es bastante extenso; lo forman amplias calles que rodean el cerro de la iglesia. Este edificio recio, posee sólida bóveda de crucería en el presbiterio. El alero exterior tiene una serie de canecillos con unas esquemáticas cabezas que pueden ser vestigios de un edifico anterior o que fueran talladas para el lugar donde las vemos, en época tardía.
Destacan en Quiruelas sus bodegas agrupadas todas en un cerro. Fuera del casco urbano nos encontramos con varios enclaves de interés, como el Cerro de San Miguel al suroeste del pueblo. Dicen que en él estuvo asentada una aldea que debió tener al santo Arcángel como titular de su parroquia. Sospechan que los habitantes la abandonaron por sus continuas inundaciones, al estar asentada en una zona baja. Hay restos de sepulturas antiguas que se descubrieron al hacer caminos. Al parecer, en este paraje de San Miguel al igual que en los de Las Peñas y Los Arenales, se han hallado fragmentos de cerámica, puntas de flechas, hachas pulimentadas y collares.
Otro enclave bien apreciado es el de La Fuente de Valdeperal en El Carvajal. El Caño es famoso por la calidad de sus aguas.
Pero el sitio más enigmático es El Teso de los Vidrios emplazado hacia el norte. Aseguran que existieron hornos para fabricar vidrio en época romana, elaborándose botellas, vasos y demás. De aquí proviene el nombre de “Vidriales” que da nombre a todo el valle. No queda lejos “Petavonium” la ciudad nacida a orillas de los campamentos de La Legión X Gémina y el Ala II Flavia.
Los vecinos tienen en la Virgen Nuestra Señora de la Asunción a su patrona. En cuanto a las tradiciones, se sigue conservando la costumbre de que los quintos de cada año se reúnen la noche del 31 de Octubre para cenar, cantar, pintar por las calles y ponerse el zumbo de los bueyes.
El Tortillín se celebra el Domingo de Ramos y Tortillero, el domingo anterior a éste. La tradición consiste en celebrar los dos días con amigos y familiares en las bodegas comiendo una tortilla siempre acompañada de una buena parrillada y de un buen vino cosechero.
Quiruelas de Vidriales es una de las treinta localidades que integra la reciente Sociedad deportiva Comarcal “Los Valles”. Se centra en la caza y en la pesca y tiene 1.800 socios propietarios de 40.000 hectáreas de terreno cinegético. Ofrece un turismo cinegético a otras comunidades autónomas como Asturias, Galicia, País Vasco, Madrid, etc. Centrado en la caza menor aunque en los últimos años se han organizado monterías de jabalí y zorro con excelentes resultados en capturas. La comarca en la que se encuentra Quiruelas de Vidriales, está delimitada por grandes ríos e infinidad de riachuelos en los que se puede practicar la pesca. Pueden capturar especies como la trucha, el lucio, la tenca, la carpa o el black-bass.
La mesa de Quiruelas de Vidriales se caracteriza por su variedad y sabor. Es una gastronomía que destaca por su elaboración tradicional de las piezas de caza. Los “pichones a la rápida”, o las perdices, palomas, codornices, liebres y conejos, son cocinados con las recetas transmitidas de generación en generación. Pero las truchas también tienen su protagonismo. Son pescadas en el río Tera, uno de los ríos con mayor fauna en la provincia de Zamora. El chorizo, los pimientos y el quedo de oveja son el acompañamiento perfecto. Y el postre es la tarta del “Cister”, elaborada con almendras, o la tarta capuchina. Bajo la denominación “Vino de la Tierra”, Los Valles de Benavente dan un vino de “aguja” rosado, afrutado y suave, elaborado con diversas variedades de uva, destacando la tempranillo, la mencía y en especial la prieto picudo. La región más extensa de la provincia también ofrece tintos suaves y vinos blancos de malvasía y verdejo.