Ya lo ves, Emilio, ¿qué decían las mujeres cuando lavaban o conversaban aquí en Río Chico y de pronto veían llegar al albañil intruso? ¡Agua, agua, agua! ¡Que hay ropa tendida, que hay ropa tendida! Si permitimos que esos albañiles se nos metan en casa nos saldrá la broma por la torta un pan. Juegan siempre con ventaja. Todo anodino, insustancial, Marca y Hola, Belén Esteban y un Messi sin goles. ¿Cómo fue que tropezó Guardiola al salir de su casa? Y analicémoslo con lupa, pelos y señales que es ... (ver texto completo)