PELEAS DE ABAJO: El alcalde de Peleas de Abajo puede decir misa. Si...

El alcalde de Peleas niega que el pueblo ingrese 3.347 euros por habitante
Roncero contesta a Hacienda que la única «ganancia» vendría de la residencia, pero actualmente «solo cubre gastos»

11.12.2013 | 01:31
Félix Roncero, a la izquierda, durante una reunión sobre la residencia.
Félix Roncero, a la izquierda, durante una reunión sobre la residencia. Foto S. R.
S. RAMOS El alcalde de Peleas de Abajo, Félix Roncero, asegura que los ingresos que figuran en la web del Ministerio de Hacienda con una media de 3.347 euros por habitante no son reales, ya que por lo único que podría ingresar el Ayuntamiento es por la residencia municipal, que en estos momentos administra la actual directora y que sirve exclusivamente para cubrir gastos de mantenimiento y para pagar los sueldos de las personas que trabajan en ella.

«Nosotros no ingresamos nada actualmente por la residencia, ni tampoco asumimos ningún coste extra dada la situación actual de las arcas municipales. Es la directora la que gestiona directamente los ingresos y los gastos y con la que se mantiene bien el geriátrico» explica el máximo mandatario.

La residencia de ancianos de Peleas de Abajo se encuentra en estos momentos pendiente de una solución viable a raíz de que fuese adjudicada al centro de Alzheimer de Zamora, pero una vez publicada en el Boletín tuvo que dar marcha atrás esta adjudicación porque el ex-mandatario municipal, Marcelo Jurado, «cuando se enteró que este centro debería entregar una fianza de 50.000 euros reclamó ante el juzgado el importe de las nóminas que no ha había cobrado siendo él alcalde y de alguna de las trabajadoras de la residencia». Con lo que la adjudicación se vino abajo ya que el centro de Alzheimer no podía hacerse cargo de esta reclamación.

En cuanto a las nóminas pendientes de algunas de las trabajadoras que rescindieron el contrato y que ahora reclaman, Roncero asegura que no es competencia de ellos porque el Ayuntamiento se declaró insolvente para hacer frente a las deudas que de manera subsidiaria pasaban a la administración local una vez que Regevital, la última empresa que llevaba la residencia, esté desaparecida del mapa. Y es a partir de aquí cuando pasan directamente al Fogasa.

El alcalde de Peleas de Abajo puede decir misa. Si el pueblo tiene un débito por habitante de 3.3347€, se puede embargar.
O ¿quiere que sea yo, con mis impuestos, el que le solvente sus fanfarrias y despilfarros?
Con todos los respetos, nada mejor que recordar la fábula del escritor, poeta, dramaturgo Tomás Iriarte que, encaja, en esta España de los desatinos

EL BURRO FLAUTISTA
DE TOMÁS IRIARTE
Esta fabulilla,
salga bien o mal
me ha ocurrido ahora
por casualidad.

Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.

Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.

Acercóse a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.

"Oh! - dijo el borrico -
Que bien sé tocar!
¿Y dirán que es mala
la música asnal?"

Sin reglas del arte
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.

Sin reglas del arte,
el que en algo acierta
es por casualidad.
Se pone de manifiesto que cualquier credencial es buena, para dirigir los Fausto destinos de un municipio.
Hacienda, salvo excepciones, como vemos, no suele perdonar. Preparados para embargar lo que pueda tener el municipio: Residencia, locales, parcelas si tiene, pasan a ser de Hacienda.
El resto lo van a pagar los de siempre los ciudadanos.
Lo que más me irrita es que, en política, no existan responsabilidades penales, por negligentes e incompetentes.
Ahora declaran la insolvencia municipal. Los poderes públicos no pueden hacer tontos a los ciudadanos. Esta fórmula de insolvencia o falta de liquidez económica la tuvieron que haber apreciado, antes del proyecto, tal como expreso en otro escrito anterior, por lo que me dan la razón.
Si los entes locales hacen esta defensa de sus conciudadanos mejor que se queden en casa. Al final si pertenece a un grupo mayoriario lo van a tpar. Triste, muy triste.