Era un niño pequeño, más que una estrella,
que estaba en un monte lejano,
en el horizonte se hunde la luz del día,
las Ranas empiezan a croar,
cantan los grillos saliendo de su agujero,
veinte vacas campesinas con sus cencerros,
agitan los piornos con los cuernos,
haciendo un bosque sonoro,
espantan todos los miedos,
los lobos empiezan a bailar,
y el niño camina hacia su casa tranquilo.
que estaba en un monte lejano,
en el horizonte se hunde la luz del día,
las Ranas empiezan a croar,
cantan los grillos saliendo de su agujero,
veinte vacas campesinas con sus cencerros,
agitan los piornos con los cuernos,
haciendo un bosque sonoro,
espantan todos los miedos,
los lobos empiezan a bailar,
y el niño camina hacia su casa tranquilo.