Estaba dialogando conmigo mismo, e carallo, que verdad la de Perogruño: la mano cerrada le llaman puño. Imagina que cruza por una tabla a 500 metros de altura temerá caer, pero si la tabla está en el suelo el temor desaparece.
"A quién le interesa que la tabla no este a ras de suelo"
"A quién le interesa que la tabla no este a ras de suelo"