Un padre y un hijo iban al campo de buena mañana. El hijo iba refunfuñando por la hora que le habían hecho levantarse de la cama. En aquesto que el padre encuentra un reloj y le dice al hijo: Mira hijo"al que madruga Dios le ayuda"a lo que le contesta el nano, sí, padre, pero el que perdió el reloj madrugado más que nosotros, y Dios no le ha ayudado. Y de ahí el dicho: Mejor no llevar reloj así le quitamos trabajo a Dios.