Una pregunta que hoy todos sabemos, hasta yo. Sobre todo los que nos criamos en una casa sin grandes lujos, con chimenea de leña. Un día la abuela dice. Si dos hombres caen por la chimenea. Uno sale sucio y el otra sale limpio. ¿Cuál de los dos va a lavarse?. La respuesta era sencilla para un niño pequeño. El sucio.
Pasaron algunos años y la abuela hizo la misma pregunta. Dos hombres caen por la chimenea. Uno sale sucio y el otro sale limpio. ¿Cuál de los dos va a lavarse?. Automáticamente y más convencido que nunca. El sucio, porque el otro sale limpio. La abuela me dice, no entiendes, porque tienes un cerebro organizado de niño. Dime, ¿Cómo es posible que dos hombres caigan por la chimenea y uno salga sucio y el otro limpio?.
Pasaron algunos años y la abuela hizo la misma pregunta. Dos hombres caen por la chimenea. Uno sale sucio y el otro sale limpio. ¿Cuál de los dos va a lavarse?. Automáticamente y más convencido que nunca. El sucio, porque el otro sale limpio. La abuela me dice, no entiendes, porque tienes un cerebro organizado de niño. Dime, ¿Cómo es posible que dos hombres caigan por la chimenea y uno salga sucio y el otro limpio?.