Compramos energía a futuro

PADORNELO: Isabel, tenemos el estatuto y la ley de montes comunales...

Isabel, tenemos el estatuto y la ley de montes comunales de Castilla y León, pero esta llena de telarañas, y todo amañado. Los que no estamos al lado del poder de la caja, solo nos queda el capital que tenemos entre las dos orejas. Y tú das fe de lo que vengo anunciando reiteradamente: Ya no solo me descartan a mi que es lo que menos importancia tiene, sino al pilar básico de la democracia de nuestro querido pueblo, que son los mayores a los que debemos todo el respeto y los valores adquiridos.
Todo por un puñados de euros que en principio parecen muy buenos para el pueblo, y solo hay uno que cobre seguro. Y de momento lo que hemos conseguidó es perder unos ingresos importantes y constantes para las arcas de este querido pueblo.
En mi modesta opinión, se esta matando la gallina de los huevos de oro.
Recuerdo la fabula de Esopo:
En un lejano país en un tiempo lejano, un hombre muy pobre rogó a los seres superiores que le ayudaran y éstos le dieron una gallina ponedora. Cuál no sería su sorpresa al comprobar que la gallina cada mañana ponía un huevo de oro. Su vida cambió, comió cada día, construyó un palacio, compró coches fabulosos, contrató servidores. Pero la codicia obnubiló su corazón y quiso disponer de más de un huevo diario hasta que concluyó que la solución estaba dentro de la gallina, y, ni corto ni perezoso, destripó a la gallina buscando el secreto de la creación de los huevos de oro. Pero en el interior no había más que un aparato reproductor corriente de ave. Desesperado, intentó coser la tripa despanzurrada y revivirla, pero fue imposible. Aquel estúpido se había condenado a la pobreza y de nuevo al hambre al matar la fuente de riqueza que los dioses, genios o duendes le habían ofrecido.

No sé si me he explicado; Que los huevos de oro no vienen de la nada y es muy difícil crearlos.
Reflexionemos todos los que aún queremos un poquito este querido pueblo y donde solo vemos dinero, pongamos un poquito de idea y conocimiento.
Un pueblo rico en recursos naturales que no lo sabemos gestionar, dirigido por unos individuos que minimizan a sus vecinos y se eligen por amiguismo o clientelismo.