Si Angel, es cierto esa tradición, más que nada se hacia con los lobos, la gente colaboraba con chorizos y huevos y se hacia una merendola para celebrarlo, porque abundaban mucho los lobos y las perdidas que ocasionaban eran muy grandes, tiempos que casi toda la gente vivía del campo. Ahora es muy raro encontrar alguno por estas sierras, le falta el alimento principal, no hay ovejas, no hay cabras y su instinto no le permite ir a comprar a los supermercados.
El tío Santiago Cojo.
Si que era un buen cazador, yo fui muchas veces con él de caza. Donde ponía el ojo ponía la bala, pero por las ultimas veces que fui con él ya me decía,! Carallo rapaz, cuando non falla a escopeta fallo eu!
Un día fuimos a cazar por Mallaoscuras, que esta por arriba del Puente de los Tornos, y dejó aquella burra tan vieja, que siempre la llevaba por la dificultas que tenia al caminar, en los prados de Mallaoscuras. Cuando volvimos la burra que no estaba, se había caído a un caborco tan hondo que no le asomaban ni las orejas y no se movía. Y me dice el tío Cojo,-Espera que voy al cimo del prado que tengo ahí escondida una azada y una pala y ya aprovechamos para enterrarla.Él con la pala y yo con la azada tirándole tierra envuelta con piedras para enterrarla, y viendo que la vieja burra se movía y se sacudía cada vez que le caían las paladas de tierra en el lomo, nosotros más rápidos nos pusimos a palear tierra encima del viejo animal, el pobre animal más rápido se sacudía y movía, y nosotros más rápidos acelerábamos tirando tierra, hasta que el animal ya le quedaban pocos centímetros, pegó un brinco y se puso de pie en tierra firme.
El tío Cojo regreso al pueblo sobre su lomo, el medio que tenia para desplazarse por esas montañas. Yo regrese andando por los Tornos, Calicha, Portela, y lo que me parecía que era enterrarla en vida,él la salvó.
El tío Santiago Cojo.
Si que era un buen cazador, yo fui muchas veces con él de caza. Donde ponía el ojo ponía la bala, pero por las ultimas veces que fui con él ya me decía,! Carallo rapaz, cuando non falla a escopeta fallo eu!
Un día fuimos a cazar por Mallaoscuras, que esta por arriba del Puente de los Tornos, y dejó aquella burra tan vieja, que siempre la llevaba por la dificultas que tenia al caminar, en los prados de Mallaoscuras. Cuando volvimos la burra que no estaba, se había caído a un caborco tan hondo que no le asomaban ni las orejas y no se movía. Y me dice el tío Cojo,-Espera que voy al cimo del prado que tengo ahí escondida una azada y una pala y ya aprovechamos para enterrarla.Él con la pala y yo con la azada tirándole tierra envuelta con piedras para enterrarla, y viendo que la vieja burra se movía y se sacudía cada vez que le caían las paladas de tierra en el lomo, nosotros más rápidos nos pusimos a palear tierra encima del viejo animal, el pobre animal más rápido se sacudía y movía, y nosotros más rápidos acelerábamos tirando tierra, hasta que el animal ya le quedaban pocos centímetros, pegó un brinco y se puso de pie en tierra firme.
El tío Cojo regreso al pueblo sobre su lomo, el medio que tenia para desplazarse por esas montañas. Yo regrese andando por los Tornos, Calicha, Portela, y lo que me parecía que era enterrarla en vida,él la salvó.