Padornelo: «un ejemplo a seguir»
La Junta Vecinal impide una plantación de pinos para conservar la vegetación, las zonas de pasto y unas siembras para alimento de la ganadería y de la caza
J. A. GARCÍA La Junta Vecinal de Padornelo se afana en conservar la vertiente de la sierra Gamoneda en un estado natural, con amplias zonas de pastizal y luciendo la vegetación autóctona que siempre vistió al territorio. Además, ha realizado siembras de cereal en diferentes parcelas para el aprovechamiento de la ganadería y para potenciar la vida de la fauna y de especies cinegéticas de caza mayor y menor.
Otro logro derivado de su intervención ha sido la recuperación de un gencianal, de lo cual están más que orgullosos por que la genciana es una de las plantas más impresionantes de la botánica por su soberana reputación como planta medicinal.
Este criterio de gestión forestal ha llevado a los responsables de la Junta Vecinal de Padornelo, presidida por Socorro Silva, a oponerse con firmeza a todo intento o propósito de la Administración de transformar artificialmente el escenario para convertirlo en una forestación de pinos. Una medida aplicada en otros muchos puntos de la geografía zamorana, o en diferentes montes de Sanabria-Carballeda, que han sido reconvertidos hoy día en densos pinares o en incipientes pinaredas.
El trabajo de preservación y cuidado del monte llevado a cabo por Padornelo ha sido reconocido y aplaudido «por ingenieros de Medio Ambiente», que han considerado este sistema «como un ejemplo a seguir». Sorprendentemente, y para asombro vecinal, la presidencia de la Junta Vecinal ha recibido estos días la notificación de una denuncia por la corta de algunos árboles durante el desarrollo de los desbroces. El Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León apunta a una sanción de entre 100 y 1.000 euros. Es un dinero que pesa lo suyo para un pueblo que, en invierno, late con sólo media docena de personas, y que se les ve y se las desea para sacar adelante sus iniciativas.
El mantenimiento del monte de Padornelo sin arbolado artificial ha sido posible porque la Junta Vecinal se ha agarrado a todas las posibilidades financieras o a sus propios recursos económicos.
En la actualidad tienen unas 48 parcelas sembradas de cereal para facilitar alimento a las especies cinegéticas. Son fincas que aparecen diseminadas por uno y otro lado del monte, y que aprovechan tanto las aves, como los corzos, los ciervos, el jabalí y, muy a su gusto, una ganadería de vacuno, de Requejo, que a veces pasta en la zona ofreciendo una imagen pastoril y ganadera gratificante. La visión de muy diferente fauna disfrutando del lugar alegra a los vecinos. «Es una de las pocas diversiones que tenemos los vecinos en invierno» expresa la presidenta de la Junta, Socorro Silva.
La Junta Vecinal de Padornelo ha decidido proporcionar y difundir el nombre del pueblo, en lo alto de la «Ladeira do Fito», aprovechando las tareas de desbroce. Al paso del tractor, han diseñado con grandes letras el nombre de Padornelo. Todo conductor que circula por la autovía Rías Bajas repara en este llamativo y chocante rotular.
En la adecuación de la zona la Junta Vecinal ha invertido más de 60.000 euros, «generados por los montes y que nosotros invertimos en limpiar, proteger lo autóctono, conservar una majada de roble, bien maja, y en cercarla con caminos y cortafuegos» según explica la presidenta del ente local.
Critican los vecinos el hecho de que la Administración no haya aportado ni un euro a la iniciativa, y hacen hincapié en que el hecho de no autorizar la plantación de pinos esté entre los motivos principales para adoptar una posición tan tacaña. Se muestran convencidos de que si hubieran admitido una plantación de pinos Medio Ambiente hubiera corrido con todos los gastos.
Las parcelas destinadas al cultivo son sembradas de centeno «porque es lo único que se da» señala Silva, que recalca que «es algo no hacemos para que produzca sino para que las perdices coman en invierno porque. si el monte queda limpio. la caza no se defiende ni cría».
Socorro Silva afirma que «llevamos cuatro años trabajando y la labor está a la vista», e insiste en que «los ingenieros de Medio Ambiente a veces nos ponen como ejemplo».
Resalta la tarea realizada en el antiguo gencianal, «que estaba invadido por una vegetación que asfixiaba a las plantas porque no las dejaban prosperar. Señala, además, que «gastamos dinero y hacemos lo que dicen que hay que hacer y, sin embargo, nos sentimos un poco impotentes porque aparezcan este tipo de denuncias». Un expediente que achaca a un forestal concreto, «con el que la gente está descontenta».
Otra de las ventajas de la gestión realizada por la Junta Vecinal de Padornelo en el monte tiene que ver con una de las lacras de la comarca y de la provincia: los incendios. Socorro Silva está convencida de que los desbroces evitan la expansión de las llamas.
El vecindario de Padornelo lleva años haciendo una defensa numantina de sus recursos naturales y de su territorio ante los grandes poderes. No solo luchan contra la Administración en el campo medioambiental, también tienen un largo currículo en las batallas contra las empresas eólicas, contra Red Eléctrica Española y contra Fomento. Y es que el Padornelo está siendo comido por las redes de alta tensión y por las grandes vías de comunicación.
Este año, por no ir más lejos, salieron antes del alba para impedir que la maquinaria estatal abriera tajos en el monte y derribara árboles sin expediente ni cortapisa alguna.
La Junta Vecinal impide una plantación de pinos para conservar la vegetación, las zonas de pasto y unas siembras para alimento de la ganadería y de la caza
J. A. GARCÍA La Junta Vecinal de Padornelo se afana en conservar la vertiente de la sierra Gamoneda en un estado natural, con amplias zonas de pastizal y luciendo la vegetación autóctona que siempre vistió al territorio. Además, ha realizado siembras de cereal en diferentes parcelas para el aprovechamiento de la ganadería y para potenciar la vida de la fauna y de especies cinegéticas de caza mayor y menor.
Otro logro derivado de su intervención ha sido la recuperación de un gencianal, de lo cual están más que orgullosos por que la genciana es una de las plantas más impresionantes de la botánica por su soberana reputación como planta medicinal.
Este criterio de gestión forestal ha llevado a los responsables de la Junta Vecinal de Padornelo, presidida por Socorro Silva, a oponerse con firmeza a todo intento o propósito de la Administración de transformar artificialmente el escenario para convertirlo en una forestación de pinos. Una medida aplicada en otros muchos puntos de la geografía zamorana, o en diferentes montes de Sanabria-Carballeda, que han sido reconvertidos hoy día en densos pinares o en incipientes pinaredas.
El trabajo de preservación y cuidado del monte llevado a cabo por Padornelo ha sido reconocido y aplaudido «por ingenieros de Medio Ambiente», que han considerado este sistema «como un ejemplo a seguir». Sorprendentemente, y para asombro vecinal, la presidencia de la Junta Vecinal ha recibido estos días la notificación de una denuncia por la corta de algunos árboles durante el desarrollo de los desbroces. El Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León apunta a una sanción de entre 100 y 1.000 euros. Es un dinero que pesa lo suyo para un pueblo que, en invierno, late con sólo media docena de personas, y que se les ve y se las desea para sacar adelante sus iniciativas.
El mantenimiento del monte de Padornelo sin arbolado artificial ha sido posible porque la Junta Vecinal se ha agarrado a todas las posibilidades financieras o a sus propios recursos económicos.
En la actualidad tienen unas 48 parcelas sembradas de cereal para facilitar alimento a las especies cinegéticas. Son fincas que aparecen diseminadas por uno y otro lado del monte, y que aprovechan tanto las aves, como los corzos, los ciervos, el jabalí y, muy a su gusto, una ganadería de vacuno, de Requejo, que a veces pasta en la zona ofreciendo una imagen pastoril y ganadera gratificante. La visión de muy diferente fauna disfrutando del lugar alegra a los vecinos. «Es una de las pocas diversiones que tenemos los vecinos en invierno» expresa la presidenta de la Junta, Socorro Silva.
La Junta Vecinal de Padornelo ha decidido proporcionar y difundir el nombre del pueblo, en lo alto de la «Ladeira do Fito», aprovechando las tareas de desbroce. Al paso del tractor, han diseñado con grandes letras el nombre de Padornelo. Todo conductor que circula por la autovía Rías Bajas repara en este llamativo y chocante rotular.
En la adecuación de la zona la Junta Vecinal ha invertido más de 60.000 euros, «generados por los montes y que nosotros invertimos en limpiar, proteger lo autóctono, conservar una majada de roble, bien maja, y en cercarla con caminos y cortafuegos» según explica la presidenta del ente local.
Critican los vecinos el hecho de que la Administración no haya aportado ni un euro a la iniciativa, y hacen hincapié en que el hecho de no autorizar la plantación de pinos esté entre los motivos principales para adoptar una posición tan tacaña. Se muestran convencidos de que si hubieran admitido una plantación de pinos Medio Ambiente hubiera corrido con todos los gastos.
Las parcelas destinadas al cultivo son sembradas de centeno «porque es lo único que se da» señala Silva, que recalca que «es algo no hacemos para que produzca sino para que las perdices coman en invierno porque. si el monte queda limpio. la caza no se defiende ni cría».
Socorro Silva afirma que «llevamos cuatro años trabajando y la labor está a la vista», e insiste en que «los ingenieros de Medio Ambiente a veces nos ponen como ejemplo».
Resalta la tarea realizada en el antiguo gencianal, «que estaba invadido por una vegetación que asfixiaba a las plantas porque no las dejaban prosperar. Señala, además, que «gastamos dinero y hacemos lo que dicen que hay que hacer y, sin embargo, nos sentimos un poco impotentes porque aparezcan este tipo de denuncias». Un expediente que achaca a un forestal concreto, «con el que la gente está descontenta».
Otra de las ventajas de la gestión realizada por la Junta Vecinal de Padornelo en el monte tiene que ver con una de las lacras de la comarca y de la provincia: los incendios. Socorro Silva está convencida de que los desbroces evitan la expansión de las llamas.
El vecindario de Padornelo lleva años haciendo una defensa numantina de sus recursos naturales y de su territorio ante los grandes poderes. No solo luchan contra la Administración en el campo medioambiental, también tienen un largo currículo en las batallas contra las empresas eólicas, contra Red Eléctrica Española y contra Fomento. Y es que el Padornelo está siendo comido por las redes de alta tensión y por las grandes vías de comunicación.
Este año, por no ir más lejos, salieron antes del alba para impedir que la maquinaria estatal abriera tajos en el monte y derribara árboles sin expediente ni cortapisa alguna.