Mallapala:
Un día le hice un medio poema?
Lo quitaron, inda no se por qué?
el padre Google, no me dijo nada?
Un día que lo vea le preguntare por qué?
Mallapala sigue saltando por entre ostrume.
El caño de Mallapala, me atrevo a decir que mantiene las formas y las corrientes de antes, no su pureza, se conserva y lo conservan bien conjuntamente con otras partes del monte común, no hay truchas bueno yo tampoco las vi nunca, aunque decían que si las había, pero por si había alguna hace diez años hicieron la carretera que rodea la gallina de los huevos de oro que pasa rozando Mallapala y, un día que me asome al rigueiro que me hizo de sonajero cuando estaba en la cuna, veo unas manchas de alquitrán flotando en el agua, me acerque y efectivamente alquitrán, aceite y gasóleo, (como aquellas típicas manchas que estábamos acostumbrados a ver de rapaces por las cunetas) extendidas por la borda del rigueiro arriba, aquellos rastros de alquitrán dieron la alarma al pueblo durante meses,! No cogéis ni bebáis agua del rigueiro,! Con el tiempo las tormentas mucho limpiaron, pero me temo que nunca maís podemos beber tranquilos de aquella pura agua bendita de Mallapala.
Un día le hice un medio poema?
Lo quitaron, inda no se por qué?
el padre Google, no me dijo nada?
Un día que lo vea le preguntare por qué?
Mallapala sigue saltando por entre ostrume.
El caño de Mallapala, me atrevo a decir que mantiene las formas y las corrientes de antes, no su pureza, se conserva y lo conservan bien conjuntamente con otras partes del monte común, no hay truchas bueno yo tampoco las vi nunca, aunque decían que si las había, pero por si había alguna hace diez años hicieron la carretera que rodea la gallina de los huevos de oro que pasa rozando Mallapala y, un día que me asome al rigueiro que me hizo de sonajero cuando estaba en la cuna, veo unas manchas de alquitrán flotando en el agua, me acerque y efectivamente alquitrán, aceite y gasóleo, (como aquellas típicas manchas que estábamos acostumbrados a ver de rapaces por las cunetas) extendidas por la borda del rigueiro arriba, aquellos rastros de alquitrán dieron la alarma al pueblo durante meses,! No cogéis ni bebáis agua del rigueiro,! Con el tiempo las tormentas mucho limpiaron, pero me temo que nunca maís podemos beber tranquilos de aquella pura agua bendita de Mallapala.