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PADORNELO: Si bien no recuerdo ir por ningún teixo de aquella...

Si bien no recuerdo ir por ningún teixo de aquella tradición que iba pasando de generación en generación, si esta eterna en la memoria de mi generación que subía con fuerza por el relevo de aquellos que iban abriendo camino.
Fui muchas veces a Teixedelo: Me parece un lugar pintado de color verde hecho por el mejor pintor, una vez me toco meterme por la Azuleira al medio de Teixedelo para ojear los jabalíes; un remanso de paz en la penumbra del interior sin apenas penetrar el Sol, ni las hojas de los arboles "hablan" solo algún murmuro de las fuentes.
Hice el recorrido hasta la parte superior pensando que el mundo estaba parado y yo perdido en una selva donde el único "animal"era yo, si, tenia que imitar "berridos"para romper la paz del silencio de aquellos frágiles animales al mismo tiempo que espantaba el miedo. Los frágiles y elegantes animales, corzas, ni salieron, ni los vi por ninguna parte. Ya casi en la cima sentí algunos ruidos por entre aquellos tupidos Teixos, corrí en la misma direccion que procedían para que tomaran rumbo a la escopeta que les esperaba. Imaginaba que serian corzas, jamas había visto un jabalí salvaje. Me encuentro con tres jabalíes como tres burros, en la dirección contraria al cazador, recuerdo que me enfrente al primero con ni arma que era un trozo de palo casi podrido, aún recuerdo su mirada con aquellos ojos fríos (te apartas o te ataco) aún así corrí un trozo detrás de ellos para intentar darle la vuelta a la dirección programada por el cazador, pero ellos no cambiaron el rumbo.
Tengo que decir, que entre con dos perros de caza menor que me abandonaron nada mas adentrarme en Teixedelo y uno, según me contó el cazador, lo encontró con las tripas fuera.
Yo lo cuento porque; gracias a los ramos de Teixo y al agua bendita de este pueblo me salpicaron espiritualmente en la Iglesia de Padornelo.