Pepe, que bien recuerdas lo que le tenían preparado a las mujeres cuando llegaban aterecidas de lavar las tripas. Yo recuerdo que me daban alguna pinchada de molexas. ¡Que eso era sagrado solo para ellas!. Por cierto se lo merecían, pues el frío que pasaban, según me cuenta mi madre era criminal. Y ahora nos quejamos.
¡Aquello era frío!. Ja, Ja, Ja.
Me río por que me acuerdo del anuncio de ¡Aquello si que era mili!.
Un abrazo para todos.
¡Aquello era frío!. Ja, Ja, Ja.
Me río por que me acuerdo del anuncio de ¡Aquello si que era mili!.
Un abrazo para todos.