Argimiro en Codesal en 1921, su abuela hija de mesoneros en el Padornelo, trasmitió al rapazuelo lo que ella vivió en las noches nevadas de la “Portilla”, donde ciegos desdentados, arrieros, caballeros y clérigos libidinosos, inmovilizados a veces varios días, desgranaban sus historias y canciones compartiendo lumbre y jarra de morapio;