PADORNELO: Agosto de 2010....

Agosto de 2010.
Poco más de dos semanas.
La verdad que dan para poco, disfrutar de la familia, amigos, vecinos y poco más, sin apenas tiempo de hacer alguna ruta de las que habíamos hablado, sin embargo una tarde me propusieron hacer una escapada hasta los tornos. Le puse una condición; Ir en coche hasta el puente los tornos y bajar al río para observar si había alguna trucha y acordando el acuerdo nos pusimos pies en los Tornos.
Dejamos el coche en el Adil para continuar andando por los carreirones donde a nuestro paso salieron dos bandos de perdices con sus polluelos que ya volaban, le observe atento; Si se posaban en los tendidos, arboles ó alguna rama, por si habían copiado de los pájaros después de tantos años de experimentos en genética, sin embargo siguen su programa posándose en tierra.
Al llegar a la orilla del río decididos bajamos por una rampa brusca de piedras y arenas, agarrándonos a los piornos para no caer y esquivar los cantos rodados que se desprenden al paso nuestro.
Superada esta primera prueba seguimos la corriente del agua clara, cristalina y fría, por encima las señoritas piedras, blancas, secas y pulidas que conservan la frescura del pequeño caudal del río, llegando abarcar en muchos sitios más de seis metros de anchura.
Después de andar más de trescientos metros saltando de piedra en piedra, la mitad del grupo ya estaban desanimados, miraban la enorme altura de los arboles que no dejan ver el cielo ni penetrar los rayos de Sol dando la sensación de estar en una selva perdidos.
Nos animamos a continuar río abajo y culo en piedras para amortizar los golpes, buscando la salida del antiguo Campamento, donde llegamos totalmente desconectados del mundo real y con tan solo dos pequeñas truchas relámpago vistas en todo lo recorrido, quedándome con la preocupación, ¿Por qué hay tan pocas truchas en los Tornos? Aún así el recorrido merece la pena, el susurro del agua transmite tranquilidad y paz dejándote llevar cómo hojas arrastradas por el viento, manteniendo la destreza para no chocar con las rocas y no dar un paso en falso que seria muy arriesgado, nuestro cuerpo no rebota.
La recomiendo para la próxima ruta cómo terapia de la madre naturaleza; Física, sicológica, cavernícola, con simples pasos de sentido común.
PSF


5 Cts/kWh para tarifa 3.0 TD, autónomos y empresas
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España