PADORNELO: Leyendo esta noticia me acordé de vosotros, la verdad...

Leyendo esta noticia me acordé de vosotros, la verdad es que vuestro valor es grande.

"Padornelo impide a Red Eléctrica colocar las torres de alta tensión"

Los vecinos de Padornelo impidieron ayer el acceso de los trabajadores a las máquinas con las que ejecutan las obras de instalación de las torretas de alta tensión del tendido eléctrico La Aparecida-Tordesillas. Tomaron esta drástica medida ante

los desacuerdos existentes con Red Eléctrica Española (REE) en cuanto a expropiaciones, daños e indemnizaciones de los terrenos utilizados. Sólo depusieron su actitud tres horas después y permitieron operar tras una intensa negociación, realizada en pleno monte y vía teléfono móvil, al recibir el firme compromiso de responsables de Red Eléctrica de sentarse hoy para debatir el asunto.

Buena parte del éxito de la telefónica negociación se debió a la mediación de una agente de la Guardia Civil, que hablando con unos y con otros consiguió, tras mucho parlamento, suavizar las tensiones; y también merced a la buena voluntad de los vecinos, que se avinieron al diálogo, pero dejando sentado que volverán a interponerse en el camino mañana mismo si son engañados

Apenas alboreaba el día cuando ocho vecinos se subieron a dos todoterrenos y tomaron el camino que conduce hacia el pago de La Marta, donde permanecían dos grandes máquinas capaces de abrir caminos y oradar grandes pozos. A medio camino echaron pie a tierra dispuestos a impedir el paso a los trabajadores. Pasado un tiempo, los únicos que aparecieron fueron tres cariñosos perros, que al parecer andaban a la pesquisa de corcinos.

La comitiva siguió luego camino hacia las entrañas del monte, donde finalmente parapetaron los dos vehículos. Una mujer aprovechó para recoger un ramillete de plantas, denominadas rosquillas. La presidenta de la Junta Vecinal, Socorro Silva, también reparaba en las plantas y mostraba árnica. El vicepresidente, Santiago Silva enseñaba una planta de abrótano. «Con el fútbol a lo mejor les han dado el día libre», comentaban. «Con esto de la crisis las empresas no dan días libres» expresaba otro.

Puntual, antes de las ocho, llegó uno de los maquinistas, a quienes sin rodeos, pero con buenas palabras, le dijeron que no podía acceder a la máquina.

Los vecinos reclaman la retirada de las máquinas, que han sido emplazadas entre la vegetación después de abrir brecha en varios centenares de metros. Sostienen que nadie pidió autorización ni siquiera se prestaron a comunicárselo a la comunidad de vecinos, titular del terreno. También puntual llegó un segundo maquinista, con un ayudante. «Hay que sacar las máquinas porque están donde no tienen que estar» les dijeron.

Entonces comenzó el trajín de móviles, echando mano de unos y de otros, y de un sitio y otro, para buscar cobertura. «Ángel, que tenemos problemas. Un grupo de personas ha cortado el camino», trasmite a su jefe uno de los maquinistas. También llega un mecánico, a quien se le permite recoger unas herramientas.

Llegado el tal Ángel, manifiesta que «la empresa mía cobra si trabaja, pero si no trabaja no cobra».

«A nosotros nos dan por el c. y no cobramos, ¿Tanto trabajo cuesta venir y pedir permiso?» le responden.

Al instante llegaron tres parejas de la Guardia Civil, que pidieron el carnet para la identificación de cada uno de los presentes. Instan a permitir el paso y operar a las máquinas, y a que recurrieran al Juzgado; pero su postura chocó con la firme negativa de los vecinos, que insistieron en que RED había metido las máquinas por un lugar no expropiado y sin contar para nada con los vecinos. «Yo si voy a robar, van y me echan a la p. calle» expresa.

El responsable de la contrata recalcaba que había entrado por donde le habían indicado, pero los vecinos siguieron tajantes en que habían invadido su finca. «El tema está claro, apuntaba José María Urceta, el que aguanta, gana».

Una suboficial de la Guardia Civil, que con sus compañeros revisa la documentación aportada desde la contrata, a la vista de la misma no consigue esclarecer qué parte tiene la razón. Unos y otros siguen además en sus trece y se aferran a no moverse del sitio. «Habrá que traer las tiendas y merienda», decían.

Fue entonces cuando comenzó una incesante fase de llamadas con responsables de Red Eléctrica y con el abogado de los vecinos, que terminó, pasadas las once horas, con las espadas en alto, pero con el compromiso de que hoy se sentarán a negociar el asunto.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
La gente se mueve, eso está bien, aunque yo no soy partidaria de hacer ese tipo de presión reconozco que los que hacen las obras van haciendo y despues que se proteste, ¿Sabeis que rompieron con un picador la Piedra de Nuestra Señora?, me parece increible y me produce mucha pena. A mí me gustaba mucho aquella piedra era como algo muy nuestro y ya no existe, ni volverá a existir está destruida y no tenían necesidad de hacerlo podian haberse metido en el prado y haber hecho el camino y despues arreglarlo, ... (ver texto completo)