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PADORNELO: De pequeño mis dos temores eran el Lobo y los Guardias:...

De pequeño mis dos temores eran el Lobo y los Guardias: El lobo por las fábulas que contaban que comia a los "rapazes" niños y como ya conté anteriormente tuve uno rabioso delante y ni siquiera me atacó. Los guardias por otros motivos; En Padornelo había diez parejas de guardias civiles, creo recordar que los quitaron cuando yo tenia 12 años., pues tenia 7 o 8 años no sabia ir a las "forcadas" que está a 900 m del pueblo. Me dice mi madre: vete a llevar la "pelliza" abrigo y el paraguas a tu padre que se va a echar a llover y no tiene, coge por este camino puerta de la "tia Teresa de Anita" y no lo dejes hasta que lo veas que está con las vacas.! me lo tomo al pie de la letra.! con la "pelliza" y el paraguas que hacian mas bulto que yo, no andaba, corría. Al llegar se lo doy y me pongo a jugar con piedras de "xeixo" blancas así un rato hasta que a punto de llover me dá la" vara" palo largo! quieto aqui en el "caneiro" salida que voy a sacar las vacas y que no entren en esa "leira"tierra que esta sembrada que vayan por la "canada" cañada dirección el "facho" alto de la montaña! al contrario por donde yo había ido ya encarriladas me da la "pelliza" tápate vete para casa por donde has venido que por donde yo voy hay mucho monte", matorrales no podras andar y te mojarás todo (efectivamente las "uces" brezo eran más altas que yo) no muy convencido cojo el camino de vuelta, empieza a llover un poco me pongo la "pelliza" que me llega hasta el suelo y me sobra por todos los lados. Ya en la entrada del pueblo donde estaba la escuela nueva está la pareja de guardias civiles no se les ocurre otra cosa que decir:! alto donde vas "rapaz" ¡¿no sabes que por aqui no se puede pasar?. yo ni pio y que no sabia otro camino me doy la vuelta en busca de mi padre al llegar donde nos habíamos separado no me atrevo a seguir hay mucho monte y puede estar el lobo vuelvo por el mismo cuando los diviso vuelta para atrás a mitad de camino en la" cruzcada" ya cansado y con la pelliza" que se iba empapando de agua decido volver (cuando los vea me esconderé y esperaré al anochecer que ya estarán todos en casa, me echarán a faltar y me vendrán a buscar) ya no estaban, no los ví y pude llegar a casa; desde entonces muchas veces me apliqué el refrán: mas vale rodear que" camiño" camino mal andar.